Guns&Secrets

62.- Feliz Año.

ALBA

Salimos de la casa totalmente perturbadas, no era la primera vez que yo escuchaba comentarios similares salir de la boca de mis padres, pero nunca desde que lo nuestro se había hecho tan serio y mucho menos delante de Natalia.

Fue una de las situaciones más violentas y dolorosas que había vivido jamás, y además sufría pensando que le hubiera dolido a Natalia, al fin y al cabo, yo ya sabía lo que había y no me había pillado de sorpresa.

Natalia y yo no habíamos sido capaces de articular palabra y tuvieron que ser Miki y Marina quienes expresaran su opinión durante la cena.

Caminábamos los cuatro en silencio, sin saber dónde nos dirigíamos, porque habíamos salido de casa enfadados y rompí el silencio dirigiéndome a Natalia en voz alta.

- ¿Lo ves? ¿Esto es lo que querías ver? ¿Entiendes ahora porqué no soy capaz de decirles nada?

Natalia me miró seria sin contestar.

- ¿Eso es lo que quieres para mí? ¿Quieres que mis padres me rechacen para que tú te sientas más segura? Porque lo de hoy es de lo más suave que he oído salir por su boca, Natalia.

- Alba...

Marina me cortó, sabía que estaba dolida por lo ocurrido, pero no quería que lo pagase con Natalia que no tenía culpa de nada.

Miré a Natalia que permanecía callada y seria sin mirarme.

-Natalia, ¡dime algo joder!, estoy histérica y tú no me dices que piensas, ni como te sientes, y yo... lo siento... siento que hayas tenido que oír eso... siento no dar la cara por ti, siento no tener valor para mandarlo todo a la mierda y fallarte una vez más.

No pude continuar porque empecé a llorar desconsoladamente, sin poder controlarme.

La reacción de enfado inicial, que no era lógica, al menos hacia Natalia, no era sino la forma de exteriorizar los remordimientos, la impotencia y la frustración que sentía por no haber sido capaz de callar a mis padres, de decirles mi verdad y gritarles que quería a una mujer y que nunca nadie me había hecho sentir como me sentía a su lado, que jamás me había sentido tan protegida y querida por nadie y que me daba igual lo que ellos pensaran.

Pero no lo hice, me bloquee y fui incapaz de dar la cara y ahora estaba exteriorizado todo lo que me había removido esa situación, que para nada había pensado que podría ocurrir.

Marina yMiki nos dijeron que se iban a un bar que había cerca para darnos intimidad y Natalia me llevó hacia un banco que estaba en la calle donde estábamos.

- Vamos, ven, tranquila, vamos a sentarnos aquí.

Yo seguía llorando abrazada a ella, con mi cabeza apoyada en su pecho sin poder salir de ese sitio, el único lugar donde me sentía segura en el mundo y que como siempre, ella me regalaba.

- Lo siento Natalia, lo siento mucho... no se que hacer... perdóname...

- Alba, para ya, esto no es culpa tuya, no puedes controlar lo que piensan tus padres, no es tu culpa.

- Pero no les he parado, no les he dicho nada y he dejado que oyeras todo eso... siento si te han hecho daño...

- Alba lo único que me duele es verte sufrir, tú sufres con la situación, a mí lo que ellos opinen me da igual, pero a ti no, y eso es lo que me duele.

Levanté la cara y la miré a los ojos.

- ¿Estás enfadada conmigo?

- ¿Porqué iba a estarlo?