Capítulo 14

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—Ella es mi amiga Kris, anda saluda, ¿Qué pasó con esos modales? — Jess me da un golpe en el glúteo y siento mi cara arder de vergüenza.

—Hola— digo y apenas mi voz es audible.

Los chicos se levantan en seguida, solo reconozco el rostro de Teo, en cuanto se pone de pie veo lo alto que es, sobresale del resto de los chicos quizá porque era al único que había visto bien en los videos. El primero en acercarse es un chico solo cinco centímetros más alto que yo, tiene la piel apiñonada, su cabello es corto y negro, aunque hay algunos cabellos rebeldes que me dejan ver que es quebrado, lleva una barba en forma de candado y tiene unos lindos ojos pequeños color gris.

—Hola, me llamo Esaí— estira su mano ante mí y le sonrío.

—Yo soy Teo— dice aquel chico alto y delgado de piel clara, sus ojos son del mismo color que los de Esaí, lo que me hace mirarlos uno a otro—. Si, este pequeñín es mi hermano.

—Me ha robado toda la estatura el idiota— se queja Esaí—. Pero sin duda los ojos me lucen mejor, ¿a que sí?

Me río ante su comentario.

—Yo soy David, el increíble y cerebro del grupo— mi vista se posa en el chico de cabello largo, es un poco más robusto que los demás, en seguida sé que es por los músculos que hay debajo de su camisa. Su tono de piel es aún más oscuro comparado con el de Teo y Esaí. Muestra una gran sonrisa y luce muy relajado. Sus ojos son verdes, pero eso se puede lograr ver una vez que te encuentras cerca ya que es un verde muy oscuro.

—Hola David— le doy la mano, pero en seguida me estrecha contra él, lo que me deja sorprendida.

—Discúlpalo, es un poco más... liberal— dice Esaí al ver mi rostro y alejando a su amigo de mí—. Aparta los tentáculos de ella.

Miro sobre sus hombros y veo a una chica de cabello morado sentada mirando la televisión. David la mira irritado, y carraspea. La chica se levanta de mala gana hasta detenerse frente a mí, lleva una perforación en la nariz, otra en la ceja y muchas en la oreja izquierda. Lleva una raya muy gruesa sobre el parpado al igual que una sombra azul claro, y los labios pintados de un rojo extremo. Con todo ese maquillaje apenas y noto el color ámbar en sus ojos.

—Hola...

—Si, si mucho gusto, me llamo Denisse, soy la cantante.

—Corista— la corrige David.

Ella me mira de arriba abajo y sus ojos se detienen en mi rostro, normalmente no se meda eso de criticar a las personas sin siquiera conocerlas, pero hay algo con esta chica que me hace no confiar.

—Hola Denisse— le estiro mi mano y veo sus uñas mal pintadas y los miles de pulseras que usa, también me fijo en las cicatrices que cubren estas.

— ¿Qué? — suelta al ver que miro sus cicatrices—. ¿Se te perdió algo?

Tiene otra perforación en la lengua.

Niego con la cabeza y mis cejas se juntan.

—Vale, porque no hay nada que mirar por aquí, por lo que veo— dice esto último mirando de abajo arriba con gesto de desdén.

(¡Que le den!)

— ¿Cuál es tu problema? — le suelto sin dejar que me intimide más.

— ¿Perdón? — alza una ceja y la miro sin cohibirme.

—Oigan, ¿han visto mi cepillo de dientes?

La voz que escucho me hace girar. Un chico nos mira en el borde de las escaleras, veo sus grandes ojos, es igual de alto que Teo, incluso un poco más. Solo que sus músculos sobresalen en sus brazos, lo noto porque está usando una playera gris sin mangas. Su cabello color miel se mueve cuando inclina su cabeza y me mira, y en seguida esa estúpida sensación me da un vuelco en el estómago.

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