Nova Love

Capítulo 78

Kristal.

Cuando abro los ojos por la mañana aún me cuesta creer que no es solo un sueño el tener a Eiden aquí, que es real y que puedo sentir sus labios sobre los míos cada vez que quiero hacerlo.

No me lo pienso y lo beso delicadamente. Él se remueve en la cama y sonríe.

—Que buena forma de despertar.

—Lo siento no quería hacerlo.

—Da igual, ha sido bueno— dice rodeándome con los brazos.

Nos llenamos de besos y caricias y cuando la situación se vuelve aún más divertida su celular nos interrumpe.

—Joder— dice él riéndose y estirando el brazo.

En cuanto mira su pantalla, su boca se tuerce y responde a la video llamada sin dejarme ver el nombre.

— ¡Eiden! ¿Qué narices te pasa? Llevo escribiéndote durante días y se te ocurre que es buena idea no responderme. ¿sabes cuan preocupada estaba?

Escucho a Elizabeth realmente furiosa y voy a salir de la cama cuando la mano de Eiden me detiene y niega con la cabeza.

Sé que es lo justo ya que ayer hemos hablado con Jess, pero aun así tengo cierto... temor.

—Lo siento mamá, que he estado muy ocupado.

— ¿Ocupado? ¿ocupado? ¿Qué tan ocupado para ignorar a tu madre?

Eiden gira la pantalla y me encuentro mirando a Elizabeth, su cabello ahora lo lleva corto y va bien maquillada, supongo que está volviendo del trabajo. Su rostro parece quedarse congelado y me pregunto si se ha perdido la conexión.

— ¿Kris? — sus ojos se aguadan y yo solo sonrío.

—Hola Elizabeth— le respondo nerviosa y puedo ver que luzco muy despeinada y desordenada en la pantalla.

—Joder... lo siento, ¿de verdad eres tú?

Asiento y me río.

—Si, si soy yo.

—Pero... ¿Cómo? ¿Qué pasó?... paso tiempo sin que supiéramos nada de ti.

—Si. yo...— bajo la mirada hasta mis manos, nerviosa.

—Solo ha pasado lo que tenía que pasar mamá— dice Eiden besando mi mejilla y recargándose en mi hombro.

Su madre sonríe y las lágrimas comienzan a descender.

—Lo siento chicos, pero.... Es que no me esperaba esto... yo, rogaba porque tuvieran oportunidad para hablar y... y ahora se han encontrado nuevamente y están... están juntos.

—Mamá no llores.

—Oh cállate Eiden y más te vale tener cuidado esta vez. Supongo que le has explicado a Kris todo.

Yo asiento.

—Pero si mi hijo es idiota... mira que confiar en aquella arpía.

—Está bien Elizabeth, ahora lo sé todo. Tal vez yo debería haberme quedado y escuchar, pero...

—No, de ninguna manera, es Eiden quien tenía que buscarte, pero... pasado es pasado. ¿hace cuánto se han encontrado?

Eiden le relata la extraña y entrelazada historia y ella se asombra.

—Entiendo que por el accidente que ha pasado quieran esperar, pero lo más conveniente sería que hablaran en cuanto antes con el chico.

Eiden y yo asentimos.