Nova Love

Capítulo 26

 (¿Qué carajos? ¿Qué hora es?) no puedo encontrar mi celular así que me tallo los ojos y trato de distinguir las siluetas de las cosas que hay en el cuarto.

De nuevo el golpe sordo, distingo que proviene de la puerta, en seguida mis temores se hacen presentes, Eric ha venido a buscarme.

(Maldita sea)

No pienso abrir, debo encontrar mi celular y llamar a Tom, es el único que puedo ayudarme, si tan solo pudiera recordar donde he dejado mi teléfono.

De pronto la perilla comienza a moverse violentamente, y veo como el seguro comienza a girar hasta que se escucha un ligero "clic" y veo como comienza a abrirse lentamente.

— ¿Kristal?

La voz me deja pasmada en donde estoy. Hasta que lo escucho tropezar y caer directamente al suelo. Corro al interruptor y enciendo la luz, en seguida la habitación se ilumina dejándome ver a un chico sobre el suelo.

— ¿Qué nunca limpian esta habitación? — me dice tratando se ponerse de pie.

— ¿Qué haces aquí? — estoy tan confundida que apenas puedo recordar cuan enfadada estaba con él—. ¿Cómo entraste?

—Jessica me ha enviado a cuidar de ti...y sabes que puedo abrir las puertas aun si están cerradas.

Debí suponer lo de Jessica tengo que hablar con ella en cuanto antes o complicará todo. Había olvidado que ha sido él quien me ha abierto la puerta de la casa del padre de Jess.

—Bueno, no veo por qué debas venir a cuidarme, ya has visto que estoy perfectamente bien Eiden.

—Oye si estás enfadada por lo de hace un rato...

— ¿Enfadada? ¿Debería estarlo acaso? – en seguida me pongo a la defensiva.

—Kristal escúchame.

—¿Vas a disculparte por decirme que solo quieres un acoston fácil conmigo? No sé qué imaginas que he hecho para que me hayas tratado de esa manera, pero definitivamente creo que te has equivocado de chica.

Se muestra indeciso, veo como mira hacia la puerta y después a mí, como debatiéndose que es lo que debería de haber ahora y aunque eso me hace sorprenderme y sinceramente yo solo quiero que se marche.

—Yo no te he dicho eso a propósito.

—Oh vaya, no sabía que a veces podemos decir cosas involuntarias, déjame probar, eres un canalla, ¡espera! Eso sí que no ha sido involuntario.

— ¿Quieres callarte? — el tono de su voz ha sido dulce, pero aun así mis ojos se abren ante la sorpresa

—¿Por qué crees que debería escucharte? ¿Qué te da derecho?

—Porque necesito hablar contigo.

—No me importa lo que necesites o lo que creas necesitar conmigo.

—Si, sí que te importa.

Me quedo mirándolo, da dos pasos hacia mí y por más que trato de mantenerme, me obliga a dar un paso hacia atrás.

—No sé por qué supones cosas absurdas.

Vuelve a dar dos pasos hacia mí y yo vuelvo a dar uno más hacia atrás.

—Por eso, ¿Por qué huyes?

—No estoy haciendo Eiden, solo no quiero que te me acerques— una mueca aparece en su rostro y suspira.

—Estaba enojado porque habías salido con Esaí todo el día, y después vi que te marcharías con aquel hijo de mami. Eso es todo, ¿está bien?