Capítulo 43

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Seis... seis meses desde su partida.

No puedo decir que todo ha ido mal, al contrario. El conocer a Eiden sin duda ha cambiado todo para bien.

¿Por qué?

Primero que nada, he aprendido a cocinar. Después de aquel desastre que he hecho en la cocina aquella vez que quise prepare hot cake me he dado cuenta de que tenía que hacer algo urgente, no puedo decir que soy una excelente cocinera, pero al menos las cosas me salen... decentes.

He renunciado a mi feo empleo, lo sé ya debería de haberlo hecho. Vaya que soy terca, me he dedicado a la escuela y para pagar el apartamento he comenzado a dar asesorías de materias en la escuela. Nunca creí que ganaría incluso más dinero que siendo recepcionista.

Jessica... bueno, ella solo es Jessica, después de lo que pasó con Teo solo necesito una semana para comenzar a salir a fiestas y a divertirse, no la he vuelto a encontrar con algún chico en el apartamento y cada fin de semana vuelve a dormir a casa.

Hemos ido al baby shower de su madre, ¿Qué ha pasado? Bueno... para mi sorpresa decidió dejar las cosas en el pasado. Fingió una enorme sonrisa, acepto que era sobrina de su madre e incluso la ha abrazado al marcharnos. ¿Cuánto hemos ganado? 600 billetes.

Dinero fácil, dijo ella aventándolos al aire cuando llegamos a nuestro apartamento. Es verdad, ya no vivimos en ese feo lugar donde teníamos que compartir un baño con los otros pisos. Su padre nos ha alquilado otro mejor, nos queda un poco lejos de la escuela, pero sin duda vale tener el baño a disposición, una cocina propia y nuestro propio cuarto para cada una.

Mamá me ha presentado a su novio, no me ha disgustado, pero no es algo que pueda aceptar de la noche a la mañana, ustedes me entienden. El tipo es bueno con ella y al menos por eso puedo estar tranquila.

Ya sé lo que quieren saber... ¿Qué ha pasado con aquel chico de carácter difícil y malhumorado?

—¿Cómo ha ido el concierto de anoche?

—¡Joder ha estado brutal! Debiste ver como Esaí ha estado a punto de caer a las gradas por enredarse con el cable— lo veo reír al otro lado del teléfono.

Si, seguimos juntos. Hablamos siempre de que podemos, hacemos videollamadas y nos enviamos notas de voz como dos bobos enamorados.

A pesar de eso, lo extraño bastante.

—¿Has terminado el proyecto que tenías?

—Si, aunque me ha costado bastante— le digo cerrando los ojos.

—¿Qué ha pasado con tus alumnos? ¿aprobaron los finales?

Sonrío ampliamente.

—Todos y cada uno de ellos.

—Claro, tienen a la mejor profesora para enseñarles. Oye debo irme, mamá irá al trabajo y la llevaré. ¿hablamos después?

—Claro, te quiero.

—Y yo a ti. Kris...

Miro sus hermosos ojos color miel en la pantalla y mi corazón bombea acompañado de esa sensación que se abre paso por mi estómago.

—Feliz cumpleaños.

Sonrío y asiento.

—Te debo el abrazo y el regalo, pero ya habrá momento.

—Seguro que sí.

Nos despedimos y terminamos la llamada. Miro el teléfono durante un rato, mi fondo de pantalla es una foto de ambos que nos hizo Jessica sin que nos diéramos cuenta.

Nova LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora