Capítulo 60

44 10 1
                                        

Minutos después ya se encuentran todos preparados, solo falta Nely para que puedan comenzar. Me dirijo a una orilla del lugar y me quedo bebiendo mi cerveza ahí.

La chica aparece después de otro rato, llega corriendo y cuando me ve sentado pone los ojos en blanco, yo me río y alzo el vaso hacia ella para fastidiarla.

Se coloca en el micrófono y los chicos comienzan a tocar animando el lugar.

Mientras estoy ahí escuchándolos la idea de Kris regresa a mi mente y ya no sé si es bueno dejarla volver tanto a mi cerebro, aun con el alcohol todavía puedo sentir su aroma y las ganas de estrecharla entre mis brazos siguen ahí.

La música suena por un buen rato y estoy por ir por otra cerveza cuando una chica me intercepta, es más bajita que yo, ella sonríe y coloca sus manos alrededor de mi cuello.

—Hola sexy.

La aparto amablemente y continuo mi camino, pero ella comienza a seguirme.

—Te me haces conocido de algún lugar.

—¿Sí?

Ella frunce el ceño y pega su cuerpo al mío.

—Si, bastante.

—¡Daniela! — grita un tío detrás de mí.

En cuanto se acerca su mano me toma del cuello de la camiseta.

—¿Qué mierda haces con mi novia?

—Suéltame— le advierto sin dejar de mirarlo a los ojos.

—Te he hecho una pregunta— dice mirándome.

—Y yo te he hecho una advertencia.

El tío es musculoso, se notaría incluso aunque no vistiera esa ridícula playera de tirantes.

—¿Qué haces con este idiota? — le exige saber a su novia.

Ella me mira con miedo en los ojos.

—Me ha intentado tocar— chilla ella, señalándome

Joder, esto no me puede estar pasando a mí.

El tío vuelve la mirada hacia mí y veo su puño moverse a mi rostro, como aún me está sosteniendo es imposible que lo esquive, siento su puño en mi ojo y joder seguro que me deja marca. Me muevo rápido una vez que me ha soltado y lo golpeo con fuerza en las costillas, un segundo golpe en su mejilla y cuando estoy por darle una patada en el rostro alguien me toma de los hombros con fuerza, otros dos tíos se abalanzan sobre mí.

Intento quitármelos de encima, pero son más robustos que yo.

—¡Carajo! — veo a Merle quitarme a uno de encima y propinarle un golpe en la nariz.

Los demás tíos de su banda aparecen y me quitan de encima a los otros dos.

Todos nos miran con miedo en los ojos, Merle llega hasta mí y me ayuda a ponerme de pie.

El chico bajito que hemos visto cuando llegamos se acerca realmente indignado.

—Merle, no puede ser posible. Han roto una bocina— se queja mirando a los lados—. Lárguense ahora.

—No es como si tu fiesta pintara a ser buena de todas maneras— le responde Merle sonriendo—. Vámonos chicos.

—Que desperdicio que les hemos dado buena música— le dice Nely riéndose de aquel chico bajito.

—Si, pues que lastima porque no pienso pagarles nada a menos que Merle se disculpe conmigo.

— ¿Disculparme? — Merle gira y me mira—. Estás loco, nadie aquí va a disculparse.

Nova LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora