Nova Love

Capítulo 12

Kristal

— ¡Entonces... por fin te han dado esas vacaciones! —chilla Jess al saber que mi jefe me ha dejado ser tres semanas libres.

—Si pues, dijo que necesitaba un descanso, así que me ha dejado esas tres semanas completamente para mí.

—Perfecto, entonces podrás ayudarme con los chicos y los preparativos para la casa, créeme que hay un desorden por todos lados, pero bueno, son músicos. Supongo que están acostumbrados a eso.

— ¿Ustedes tendrán que cocinar? — pregunta León sentándose en el césped para estudiar un poco.

—¿Puedes creerlo? Seguro que son los típicos machistas que no mueven ni un solo dedo y esperan a que las cosas les caigan del cielo— me quejo buscando mis libros.

—Que bien que no probaré ni un bocado, seguro que podría morir.

Le saco la lengua y trato de no sentirme ofendida.

—Hace unas noches que los he estado escuchando— comenta mi amigo abriendo mi libro—. Son buenos, bastante.

— ¿Lo crees?

— ¿Tu no?, tienen buen espíritu y las letras son geniales, pienso que si son una buena banda. Tal vez hasta compre un boleto para verlos.

—He escuchado algunas pocas canciones y la verdad es que, si son buenos, tal vez me agradarían si no fuera que por su culpa gastaré mis vacaciones en ellos— me quejo tratando de buscar el tema que vamos a estudiar.

— ¿Vienes conmigo al concierto? — me pregunta León—. También vendrá Aarón, así que podríamos ir los tres juntos.

—Comenzabas a asustarme, creí que me estabas invitando a una cita. Pero no suena mal.

—Puede ser una cita si tú quieres— dice coquetamente.

Me río y lo golpeo su cabeza con mi pluma. — No comiences con tus chistes León.

— ¿Aún es temprano para los chistes?

—Apenas ha salido el sol y comienza a calentar— digo bromeando.

—Está bien, tendré que poner mi radar en alguna otra chica.

Pongo los ojos en blanco y vuelvo a golpearlo.

—Concéntrate, debemos pasar ese examen.

De pronto el tema de que la banda vendrá se ha vuelto un tema muy usado a mi alrededor.

— ¿Y tú les vas a cocinar? – mi abuela suelta una carcajada y trato de no sentirme mal, pero no puedo evitar reírme con ella—. Pobres chicos.

—Seguro que les da una indigestión— bromea mi tío—. Tu solo vas a sabotearlos Kris.

—Gracias familia, por sus buenos comentarios sobre mis habilidades culinarias.

—Kris, ¿olvidaste el pastel de cumpleaños? — pregunta Michelle poniendo los ojos en blanco—. Parecía ladrillo, apenas y pude probarlo sin perder mis dientes.

— ¿O qué hay del estofado con verdura cruda? — inquiere Ketzia riendo.

— ¿Ya olvidaron el intento de lasaña? — pregunta mi mamá

—¡Basta! Ya entendí— pongo mis manos en el aire—. Practicaré esta semana, ¿está bien?

—Mejor trae aquí a los chicos— dice mi abuelita mientras agrega un poco más de sal en la sopa.