Capítulo 29

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Kristal.

He escuchado cuando él salió de mi habitación y cerró la puerta. Miro el techo durante un par de horas sin poder dormir.

"Eiden y yo estamos saliendo" repito una y otra vez la frase en mi cabeza y los nervios que siento no se disipan, empeoran cuando recuerdo aquel beso en el pasillo. Instintivamente mis manos tocan mis labios y muerdo mi labio superior recordando cuando he hecho lo mismo hace un rato. Mi estómago se siente revuelto, y la sonrisa idiota no se desvanece.

Recuerdo lo que alguna vez me dijo León acerca de enamorarme demasiado rápido, Eiden me gusta, pero no sé hasta qué punto pueda llegar a sentir algo y eso me aterra.

(Deja de pensar tonterías, ¿no era eso lo que querías? Disfrutar, ¿recuerdas?)

Suspiro de nuevo y asiento, que tonta me veo reflexionando y respondiéndome sola.

Cuando abro los ojos y me encuentro con los de mi mejor amiga esta vez no me inmuto, ella me sonríe y me golpetea en las costillas jugando.

—He escuchado pasos en la azotea durante la noche... ¿acaso tú y tu novio...?

— ¡Por dios Jessica!

—Si, ya sabía que no harías algo tan divertido— dice jugueteando con su cabello aun encima de mí.

— ¿Quieres moverte un poco? —le digo incomoda.

—Oh vamos, sabes que me deseas cariño.

—Kristal...

La puerta se abre y los ojos de Teo nos miran sin comprender muy bien lo que está pasando hasta que mi amiga suelta una carcajada y se mueve.

—Deberías ver tu rostro— dice llevándose las manos al estómago—. Te has puesto muy roja Kris.

Pongo los ojos en blanco y Teo también ríe.

—Los chicos quieren ir a ensayar un poco, ya saben, en menos de una semana es el concierto.

—Claro— le digo poniéndome de pie.

En cuanto tomo una ducha y me visto salgo para encontrarme con Esaí en el pasillo, él me regala una sonrisa animada y yo la devuelvo.

— ¿Lista para ver el ensayo?

—Claro, esta vez no me lo pierdo.

Eiden sale de su habitación y cuando me mira y le sonrío simplemente se da la vuelta ignorándome.

—Lo siento— me dice Esaí mientras bajamos las escaleras.

— ¿Por qué?

No dice nada y solo sonríe cuando llegamos a la mesa nos acomodamos en nuestros lugares y comenzamos a desayunar.

Noto la mirada de Denisse, no quiero causar problemas así que finjo no darme cuenta, al igual que mi amiga lo nota, pero veo en ella el gesto de hablar así que por debajo de la mesa le doy un punta pie.

— ¿Qué diablos? — me mira mientras se toca el lugar del golpe.

— ¿Puedes darme la miel? — le aviso con la mirada que lo he notado a lo que ella niega con la cabeza y continúa comiendo.

—Toma— me dice Esaí dándome el frasco.

La verdad, es que no me gusta la miel y ahora tengo que usarla para fingir que era lo que en verdad quería. Trato de sonreír antes de probar un poco del hot cake, pero Eiden toma mi plato y me da el suyo, en cuanto lo veo me guiña un ojo y se come un gran bocado.

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