Nova Love

Capítulo 67

Kristal.

Lo veo, puedo verlo sentado frente al edificio y me llevo las manos al pecho apretándolo, deseando dejar de sentir esto. Una parte de mi lo detesta y no puedo perdonarlo por lo que ha hecho, pero una, una más fuerte que todo eso me hace querer salir, correr hasta él y querer estar en sus brazos de nuevo.

Con las luces apagadas dudo que pueda verme, me encuentro acostaba en la cama espiándolo por la ventana de mi balcón, tiene la mirada ausente y no deja de mirar en esta dirección.

Las lágrimas continúan desbordándose y la sensación se siente con más fuerza en la boca del estómago, lo veo levantarse y sacudirse los pantalones, lleva una camiseta negra que se ajusta a su figura esbelta. Da una última mirada en mi dirección y echa a andar con las manos en los bolsillos, el impulso de seguirlo se hace más fuerte y cuando me pongo de pie y voy a correr a la puerta el sonido de mi celular me detiene.

Es Johny.

—¿Hola?

—¿Krisy? Me dejas dejado muy angustiado, ¿todo está bien? ¿necesitas que vaya?

—No, en realidad, no hace falta que vengas. Estoy bien.

—¿Segura? Los chicos se han preocupado bastante para ti, incluso me he encontrado con Eiden hace un rato, se ha quedado sin saber que hacer el pobre.

El corazón me duele y reprimo las lágrimas.

—Estoy bien, te veré mañana.

—Krisy, ¿Qué era aquello que querías decirme?

Me siento realmente mal.

—Nada, era nada.

—Está bien, te veo mañana— su voz suena decepcionada.

Cuelgo el teléfono y me siento en la orilla de la cama, ¿Qué demonios estaba a punto de hacer?

Me dejo caer en la cama y miro hacia el techo, la imagen de Eiden se repite una y otra vez en mi cabeza, la sensación de verlo tocar, el tenerlo frente a mí, el querer sentir sus brazos...

—¡Dios! — grito y me cubro la cara con las manos.

No puedo dormir, no quiero hacerlo. ¿Por qué ha venido justo ahora? Creía que la sensación era debido a Johny, creía que él estaba provocando eso dentro de mí, pero todo este tiempo ¿siempre fue él? ¿siempre ha sido por Eiden? Realmente lo detesto y me siento muy cabreada con él aun...

Tomo mi celular y sin pensármelo marco el número de mi mejor amiga.

—¿Kris? ¿No se supone que deberías estar durmiendo ahora mismo?

—Eiden...

—¿Qué?

—Eiden está aquí— mi voz se rompe y comienzo a sollozar.

—No inventes, ¿de qué hablas? — la escucho levantare y comenzar a caminar—. ¿Dónde está? ¿Está contigo?

Niego con la cabeza y comienzo a explicarle todo.

—No puede ser, pero ¿Cómo que Merle? Y ¿Qué es aquello de los tatuajes?

—No lo sé Jess, no lo sé— le digo sintiendo como todo de nuevo se cae a pedazos.

—Kris, ¿Qué es lo que vas a hacer?

—Quiero irme— le digo limpiándome las lágrimas.

—No puedes estar siempre huyendo de él, suena a broma cruel, pero parece que ustedes están destinados a encontrarse. Maldición— dice con nerviosísimo.