Kristal.
Ocho pares de ojos se centran en mí y recuerdo aquel primer día en que los he conocido. Sonrío, pero todos se han quedado pasmados.
— ¿Hola? — les digo agitando mis manos delante de ellos.
— ¡Joder! ¡Joder! – Teo se pasa las manos por el cabello.
— ¡Eiden, la encontraste! — Dave se abalanza encima de mi haciéndome trastabillar.
Teo grita y sonríe e igualmente se acerca para abrazarme. No recuerdo que él fuese así de efusivo.
— ¿Dónde te metiste? Eiden quería mover hasta la última piedra con tal de buscarte— dice Dave aun sosteniéndome en sus brazos.
—Estaba por ahí en alguna parte de Europa...
— ¿Europa? — pregunta Teo y en seguida me mira—. Creí que ya no estaba más ahí.
—Nos hemos encontrado... el destino nos encontró y nos unió.
— ¡Que cursi! – grita el tío de Eiden desde la cocina.
Elizabeth está llorando y Dana se encuentra consolándola.
—Pero, joder, ¿Cómo? Hasta hace un tiempo nos hablaste y dijiste que sabías nada de ella— dice Teo revolviendo mi cabello.
Me alzo de hombros.
—Una historia muy larga...
— ¿Sí? Pues tenemos toda la noche, iré por un par de cervezas— dice Teo sacando un par de billetes.
—Hasta que dices algo coherente muchacho— dice Nicolás poniéndose de pie.
Ambos avanzan y entonces notamos el rostro de Esaí, apenas y puede mirarme. Me muevo incomoda y avanzo unos pasos hacía él, no sé muy bien que decirle, aquella última vez en la que nos vimos...
—Lo siento— digo tratando de mirarlo a los ojos, pero no puedo.
Él me mira y hace una mueca con sus labios para después sonreír y negar con la cabeza.
—Solo me alegra que estés aquí— dice él avanzando y estrechándome—. Supongo que ya han hablado y deberías de haber sabido que si este idiota estaba haciendo algo indebido yo hubiese sido el primero en decírtelo. Eres mi amiga Kris.
—Ya sé... solo que no estaba pensando en ese momento.
— ¿Cuándo lo has hecho? — bromea Dave y yo le dirijo una mirada asesina.
—Has cambiado nada— dice Esaí dirigiéndonos a la mesa.
—Tú estás... un poco más viejo— me mira y se echa a reír.
—Tengo un montón de cosas por contarte. ¿Cuándo te irás?
—Yo... no lo sé aún.
—Oye Esaí, mi pequeña apenas acaba de llegar y tú quieres que se marche— lo mira con mala cara Elizabeth y se ríe.
— ¿Tu pequeña? — David arque la ceja y se ríe—. Creo que el cursi y acaramelado ha vuelto.
—Jamás tendremos al viejo Eiden con nosotros— Teo toma su chaqueta y se ríe—. Hay que comenzar a acostumbrarnos.
Pero es verdad, no sé cuándo planeo irme, no sé a dónde planeo ir... regresar a Europa ya no es una opción. No después de ver a mi familia, estar con Eiden y darme cuenta de que por fin estoy con la persona que siempre he deseado permanecer.
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Nova Love
Roman d'amourComo el colapso de una estrella que se libera sin medir consecuencias... así ocurrió en mi interior el brillar a su lado, "brillar" de manera inestable y por breves instantes. Igual que una nova, pero la explosión solo destruye o altera a la estre...