Nova Love

Capítulo 18

Continuamos corriendo por al menos cinco minutos más, cuando dejamos de escuchar las sirenas dejo de correr y me falta el aliento.

—Puedes soltarme ahora— le digo respirando con dificultad a la chica que aún me rodea con sus manos.

—Lo siento— dice separándose de mi rápidamente.

Y cuando lo hace siento un vacío que me molesta.

—¡Joder! Ha sido como aquella tocada en la que le hemos roto la batería al imbécil de tu ex – le dice Esaí a Denisse riéndose.

—Ese día iban a llevarnos directo a la cárcel— se ríe ella sin aliento.

—Ya me veía hablándole a papá para que viniera por nosotros— le dice Jessica a su amiga, quien aún se encuentra con colorete en el rostro—. ¿Estás bien Kristal?

Ella asiente nerviosa y después trata de sonreír.

— ¿Podemos ir a comer? — pregunta David agarrándose las rodillas—. Vaya que he gastado todo mi desayuno.

Las chicas mencionan un lugar cerca y todos vamos hasta allí, la verdad es que ya tengo demasiada hambre. En cuanto sirven la comida mi estómago comienza a refunfuñar. Todo luce realmente delicioso y sin pensarlo atacamos la comida.

—Que rico que esta esto— dice Esaí sirviéndose un poco más de carne.

—Creo que me quedaré a vivir aquí por siempre— David se lleva una gran cucharada a la boca.

De pronto los ojos de la chica se cruzan con los míos y como si ya hubiese tenido tiempo mirándome en seguida gira la vista, la miro con el ceño fruncido y entonces comienza a comer.

Kristal

Me siento realmente mal con él. Me salvado el trasero (literalmente) y yo me he portado mal con él. Aunque por más que lo pienso no encuentro el motivo del porque se haya molestado. Aun así, por culpa de su enfado conmigo no ha querido desayunar y ahora que lo veo comer de esa manera puedo imaginarme cuanta hambre ha tenido durante todo el día.

—Te ha servido no correr rápido— dice Jess dándome con el codo en la costilla.

—Estás loca.

—Dime que no te ha gustado ir en tremendos brazos.

Me río por lo que dice y niego con la cabeza.

—Si... me ha gustado— admito sintiendo mi rostro enrojecer.

— ¿Qué haremos más tarde? — pregunta Teo mirando a mi amiga.

— ¿Quieren ir a beber?

Todos aúllan tal lobo y asienten.

—Al menos deberíamos ir a darnos una ducha— dice Denisse mirando lo sudorosos que estamos.

Todos le dan la razón por primera vez la razón y una vez que terminamos, nos dirigimos de vuelta a casa. Esta vez Esaí se sienta junto a mí y me agrada que esta vez pueda platicar durante el camino, el chico es realmente agradable.

Nos turnamos para el baño, los chicos concuerdan dejar que seamos nosotras quienes se duchen primero, ya que nos llevará siglos el poder vestirse y arreglarse según ellos. Cuando invito a Denisse a arreglarse junto conmigo y Jess, pone los ojos en blanco.

—Ella no suele llevarse bien con las chicas— me susurra David atando su cabello en una coleta alta—. Ni con nadie.

Asiento y entro junto con Jess al cuarto una vez que nos hemos duchado. Mi amiga hace un revoltijo con la ropa, buscando su vestido favorito para ocasiones especiales, el cual es rojo, corto y atrevido, al menos así me lo ha descrito ella siempre.