Nova Love

Capítulo 70

Eiden. 

La miro avanzar, miro como no quiere verme, como Merle la estrecha en sus brazos y le besa la frente, el recuerdo de cuando era yo quien solía hacerlo me saca el aire de los pulmones.

Y para rematar, aquello que me ha dicho sin duda que ha sido como un golpe bajo, uno que no veía venir, no creí que ella pudiese decir algo que me lastimaría tanto, aunque sé que ha sido culpa ... no, no mía, sino de aquella buitre.

Carajo, maldita sea.

Avanzo junto a Merle hacia su casa, pero me quedo detrás, apenas y lo nota, y como si el día pareciera desearme lo peor comienza a llover a cantaros.

— ¿No será mejor esperar un poco a que pase? — le pregunto a Merle cuando nos detenemos debajo de un anuncio.

—No lo creo... no parece que vaya a parar la tormenta por un buen rato. Mi casa está a la vuelta seguro que si corremos no nos mojaremos tanto, anda, ¿Qué es solo un poco de lluvia?

Asiento con las manos en los bolsillos. Aun me encuentro de mal humor.

— ¿Todo bien?

Lo ignoro y comenzamos a correr, apenas y se puede ver algo debido a las gotas que caen con fuerza.

Maldita sea Kris, ¿Por qué tienes que actuar así? ¿Por qué dejas que te bese? ¿Por qué...

Mis pensamientos son interrumpidos en cuanto un cuerpo choca de frente conmigo mandándome directo al suelo.

Parpadeo y miro a un tío al otro lado, está empapado y lleva el cabello muy corto, en cuanto me mira en el suelo suelta una carcajada. Al igual que su amigo que se detiene a su lado.

—Mierda, no veo nada con la lluvia— dice el chico aun riendo y poniéndose de pie.

Me mira y vuelve a reírse, entonces no soporto más, toda la ira que he estado conteniendo los últimos días explota.

— ¿Eres imbécil? — le pregunto poniéndome de pie y mirándolo a los ojos—. No, eres un imbécil estúpido.

El tío me mira con mala cara y me enseña el dedo medio.

Sin pensarlo me arrojo encima de él, haciéndolo caer y comienzo a golpearlo una y otra vez en el rostro, el tío trata de levantarse y se coloca encima de mí, golpeándome por donde pueda, pero vuelvo a tener el control y esta vez soy yo quien estoy encima golpeándolo con fuerza ya puedo ver las manchas rojas en el suelo y en mis nudillos que se borran rápidamente por las gotas de agua.

— ¡Eiden! — escucho muy en el fondo la voz de Merle, pero sigo golpeando con fuerzas.

El segundo chico me patea en la espalda y cuando giro para ir contra de él, Merle ya está golpeándolo. Vuelvo a golpear al otro chico, hasta que siento la mano de Merle sobre mi hombro.

— ¡Eiden para ya! — tiene sangre en el labio.

Entonces me detengo, miro al chico debajo de mí, hay sangre debajo de su nariz y tiene el rostro completamente rojo por los golpes.

Merle me obliga a ponerme de pie y corre jalándome del brazo, no he visto donde ha quedado el otro chico.

Cuando llegamos a su casa, entramos en seguida. Su madre se encuentra colocando platos en la mesa y al mirar a Merle uno de ellos cae para estrellarse en el suelo.

— ¿Qué paso?

—Nada mamá, no te preocupes.

—Como no voy a hacerlo si solo hace falta ver su rostro. ¿Qué fue lo que paso?