Capítulo 31

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Eiden

El pomposo entra con una gran sonrisa, hasta que me mira, entonces su gesto se vuelve serio y salvaje.

—¡Tom! Mira que estábamos hablando de ti— el tío bebido de Kris se levanta y lo estrecha.

(¿Ese imbécil es Tom? ¿Por qué ha dicho el tío de Kris aquello?)

Trato de no maquilar ideas en mi cabeza, pero ahora es tarde. Ambos nos miramos por un largo rato hasta que la mamá de Kris lo hace pasar.

—Relájate chico, que solo son amigos— me murmura Jessica al notar mi expresión.

—¡Tom! Hace mucho que no te veíamos por aquí— la abuela de Kris se acerca para darle un beso en la mejilla y él sonríe complacido.

—Eiden...— la voz de Kris me saca de mis pensamientos sobre como golpearlo y la miro a los ojos.

Se muestra insegura, y me siento el peor, es lo único que he logrado con mis numeritos de rabietas. Le sonrió y sostengo fuerte su mano.

—No pasa nada Kris.

Con mi mano libre le aprieto la punta de la nariz y deposito un beso en su mejilla.

La cara del pomposo es... ¿recuerdan cuando les he contado sobe la cara del imbécil de su ex al vernos? Bueno, esta es mil veces mejor.

Su mirada se pasea entre Kris y yo por un largo rato, haciéndome sentir incómodo.

—Hey, ¿es que no te vas a presentar con todos? — Teo alza su mano y la agita para llamar la atención, lo noto molesto y después me mira alzando su rostro.

Lo ha hecho porque también lo ha notado, podremos ser diferentes, pero si alguno se necesita entre sí. Entonces no lo dudamos.

Le devuelvo el gesto agradeciéndole.

—Si... claro— su rostro apenas y gira, no puede dejar de mirar a Kris con miles de preguntas en su rostro.

Por instinto mi brazo rodea los hombros de Kris y ella se inmuta un poco, pero aun así mantiene la sonrisa en sus labios.

—¡Hola Tom! — cuando Kris se levanta para saludarlo él la atrae más de lo necesario y la estrecha en mis narices.

Al parecer esto a ella la toma por sorpresa y trata de dar un paso atrás, pero le es imposible. Me siento bien porque sé que lo hace por mí, pero no me gusta el modo en que el tipo no me quita la vista mientras la tiene entre sus brazos y en seguida noto que aquel chico siente algo por ella. Me molesta, me molesta que pueda pensar en estar con ella o que puede estar tan cerca de ella.

—¿A mí no vas a saludarme? — Jessica se levanta de su silla y hace que libere a Kris.

A nuestro alrededor todos continúan hablando y riendo, solo es este pequeño círculo incómodo.

—Claro— dice aquel tío acercándose a la chica bajita.

—Vale, vale que con eso ha sido suficiente— le dice Teo poniéndose de pie.

Teo por su estatura suele intimidar a los chicos, pero este tío apenas y se inmuta cuando mira que mi amigo es por lo menos una cabeza más alta que él. Se miran directo a los ojos y conozco esa mirada en Teo. Lo reta y se burla en sus narices.

—Teo— le dice Jessica sonriéndole para hacerlo volver en sí.

—¿Dime, amor?

En seguida Tom los mira con incredulidad y después pasa la mirada a Kris.

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