Capítulo 57

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Kristal.

No he tenido el valor para disculparme con Johny, no debí tratarlo de esa manera, una cosa son mis problemas que arrastro conmigo y otra es que quiera desquitarme con alguien que no tiene cruz en todo esto. Al menos eso me ha dicho Alexa.

Alexa es una joven que asiste al grupo de ayuda, es una chica de veintinueve años, pero vaya que puede ser más madura que su edad, ella es la que da los mejores consejos, sabe escuchar y sabe decirte las cosas necesarias en el momento en que lo necesitas. Nos hemos hecho cercanas y es porque ella es una persona muy abierta y muy reconfortante. Es como un buen libro abierto.

—¿Pudiste hablar con él? — me pregunta en cuanto llego a la reunión.

Niego con la cabeza y le doy una sonrisa.

—No he podido ir a buscarlo.

—¿No has podido o no has querido hacerlo?

—Supongo ambas— me alzo de hombros—. Sé que la he liado, pero igual no se me da eso de ir pidiendo disculpas.

Ella me toma del hombro y sonríe, lleva el cabello color caoba y rizado a la altura de los hombros, tiene una piel apiñada y ojos pequeños del color de las aceitunas. Ella es muy hermosa, me ha contado que hace tiempo modeló para algunas revistas, pero comenzó a tener problemas alimenticios, le exigían dejar de comer y ella se ha negado, ha tenido algunos problemas después de eso, pero no se da por vencida y sigue saliendo adelante. La verdad que la admiro.

—Ya sé que por todo lo que pasaste te es difícil el mostrar tus sentimientos Kris, incluso aun conmigo noto que quieres mantenerte como un candado, bien cerrado, pero debes saber que no siempre todos van a querer causarte un daño o dolor. Hacemos personas que queremos estés bien, lo sabes, ¿verdad?

Asiento y trato de sonreír, Alexa suele tocar mis fibras más sensibles.

—Vamos— dice señalando hacia donde el grupo ha comenzado a acumularse.

Dentro del grupo eres libre de compartir lo que pasa en tu vida o simplemente quedarte a escuchar, nos conocemos dentro del lugar, pero igualmente puedes decidir si hablar o mantener una relación de amistad con los demás fuera de ella, la mayoría solo convive dentro de las reuniones y supongo que muchos aún tenemos miedo de sentirnos vulnerables.

—Hola a todos— dice Charly, el líder del grupo.

Es un señor de cuarenta años, lleva barba y lentes enormes, él siempre comienza las reuniones conversando para que podamos sentir confianza y hablar con libertad.

—¿Se imaginan que el día de hoy estuve a punto de chocar con una linda señora fuera del supermercado?

Y así comienzan las pláticas en las reuniones, reímos y pasamos un buen rato, todo es alegría hasta que es mi turno de que pueda o no tomar la palabra...

—¿Quieres compartirnos algo Kristal?

—Bueno yo...— miro mis manos y jugueteo con la liga de mi cabello.

—Sabes que solo si quieres hacerlo puedes hablarlo...

Asiento y miro a Alexa, ella está sonriéndome.

—He conocido a un chico recientemente...

—Entonces ha sido importante para ti.

Niego con la cabeza.

—No, apenas y hemos cruzado palabras, solo me siento mal con él.

—Es importante Kristal— dice Charly sonriéndome—. Si no, no estarías hablando sobre de él el día de hoy.

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