Capítulo 25

32 11 2
                                        

— ¡Joder! Justo unos días antes del concierto se te ocurre golpear un ladrillo y por poco quebrarte un dedo— David me mira con recelo mientras el doctor termina de enyesar mi meñique.

— ¿Cómo pasó esto? —inquiere Jessica mirándome con el ceño fruncido.

—Siempre que se enoja, pierde el control y necesita golpear algo— le responde Denisse mirando divertida mi dedo—. ¿Qué te hizo enojarte así? La última vez que hiciste algo tan estúpido fue cuando...

—Cierra la boca Denisse —le digo mirándola enfurecido.

Ella alza las manos y da dos pasos hacia atrás riéndose.

—Odio decirlo, pero esta vez ella tiene razón. Teo me mira muy serio—. No deberías tomarte todo tan a la ligera.

—No solo te estas afectando a ti...— murmura Esaí mirando mi dedo.

Se que tienen razón, sé que me estoy portando como un niño berrinchudo, pero realmente no pude controlarme.

—Jodanse— les digo aun irritado.

—Tío relájate, ni siquiera sabemos por qué estas comportándote así. ¿acaso hemos hecho algo?

—No, solo déjenme solo.

Una vez que han terminado la curación tomo mi chaqueta y comienzo a avanzar.

— ¡Eh!, ¡Eiden! ¿no quieres ir en la camioneta? — me pregunta Jessica alzando sus llaves.

Niego con la cabeza, necesito un poco de aire, y no hay nada que un GPS no pueda hacer por mí.

— ¿Sabes si Kristal volverá hoy?

Su mirada lo dice todo, ha entendido de que va esto y me muerdo la lengua por ser tan estúpido, el sabor a fierro inunda mi boca y trago con dificultad.

— ¿Qué le hiciste? — suena muy calmada, pero me mira como si quisiera hacerme daño.

—Yo...

—Dime que no has hecho nada estúpido con ella Eiden. Porque si la has cagado...

— ¿Todo bien? — Teo la toma por la cintura y nos mira a ambos.

¿Cuándo se ha acercado Jessica tanto a mí? Aun me mira de manera amenazante y hasta puedo ver su mano formada en un puño.

—Si... pero tengo que hablar con él— le da las llaves de su auto a mi amigo y avanza hacia mí—. Anda.

—Jessica no tienes que hacer esto— le digo poniendo los ojos en blanco.

—Si, si tengo— su mirada da tanto miedo, que me recuerda a la sensación de cuando terminaba de ver una película de terror.

Teo nos mira, pero asiente levemente y me da una mirada de advertencia.

—Nos veremos en la casa más tarde, compórtate Eiden.

Jessica se coloca a mi lado y me indica por donde avanzar, frente al hospital hay un pequeño jardín y comienza a adentrarse con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. La noche es fría, Kris no estaba usando nada más que una blusa ligera, espero que no tenga frío.

(Y aquí vas de nuevo...)

— ¿Vas a decírmelo ahora?

Después de avanzar por veinte minutos sin decir nada, por fin escucho su voz.

— ¿Qué debo decirte?

— ¿Qué es lo que le hiciste a mi mejor amiga?

El silencio reina de nuevo y seguimos avanzando sin decir algo.

Nova LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora