Eiden.
—Joder, Dave, casi lo arruinas— le digo mientras acompaño a mis amigos al salir de nuestra casa.
—Lo siento solo quería fastidiar a Teo.
—No lo has hecho— dice él riéndose—. Idiota.
— ¿A quién llamas idiota? — le dice Dave arrojándose sobre él y jugueteando en el césped.
—Par de idiotas— dice Esaí con las manos en los bolsillos.
Ambos se abalan sobre de él y lo atacan haciéndolo caer.
—Joder, guarden sus niñerías— les digo con mala cara antes de lanzarme contra ellos.
Después de que Dave se ha quejado que le hemos roto una uña lo ayudamos a ponerse de pie.
— ¿Cómo va mi encargo Dave? — le pregunto mientras suben a la camioneta.
—Muy bien, está casi listo.
— ¿Kris no se lo imagina?
—No, pero me ha costado bastante mantener el secreto.
—De seguro que le encanta— dice David sonriendo—. Mamá lo ha escogido.
Asiento y le sonrío.
—Gracias por todo, chicos. Nos vemos mañana.
Miro la camioneta avanzar y antes de entrar, veo por la ventana como Kris levanta los platos y tararea una canción, sonríe y mi pecho se inunda con su felicidad.
Tomo mi teléfono, mis manos tiemblan y marco el número tratando de no pensarlo mucho.
La línea suena, una, dos, tres, cuatro...
— ¿Hola?
Corremos por toda la casa, Kris se ha ido temprano a la escuela. Aunque no ha sido buena idea he enviado a Teo en busca de Jess al aeropuerto, todo en casa debe de lucir perfecto.
— ¡Eiden! Se ha hecho de nuevo— grita Dave sosteniendo el pequeño cachorro en sus manos—. Eres malo Kody.
—Deja de hablarle así— le digo sosteniendo al pequeño schnauzer en mis manos—. ¿Qué te hace el idiota de Dave?
—Joder Eiden... si me hubieran pagado por creer que algún día te vería hablarle como idiota a un perro no lo hubiera creído.
—Cierra la boca y ayúdame a ponerlo dentro de su casa.
— ¿Por qué Kody? — pregunta encerrando al pequeño en su casita.
—Kris me ha dicho que ese nombre era el que quería para un perro cuando lo tuviéramos. Creo que lo ha visto en alguna película.
—Ya veo, igual me gusta.
El pequeño empieza a gimotear, mientras todos seguimos decorando la casa para la sorpresa de cumpleaños. Se suponía que mi regalo eran los boletos de viaje a su casa para dentro de algunas semanas, pero obviamente no lo iba a dejar solo así.
— ¡Hola muchachos!, dios, ¿Qué huele tan mal? — dice Jessica tapándose la nariz en cuanto entra—. Mira hacia Teo entonces—. ¿Te has hecho?
—Que graciosa tía.
Me sorprende la buena onda entre ambos, me sorprende que no esté enfurecida porque lo he enviado a buscarla.
— ¿En qué te ayudo Eiden?
— ¿Puedes limpiar al cachorro?
En cuanto lo mira, corre hacia él y lo carga en sus brazos.

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Nova Love
RomanceComo el colapso de una estrella que se libera sin medir consecuencias... así ocurrió en mi interior el brillar a su lado, "brillar" de manera inestable y por breves instantes. Igual que una nova, pero la explosión solo destruye o altera a la estre...