Capítulo 50

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Eiden.

¿Qué se siente el tenerla aquí?

Bueno, que sin duda es una de las mejores jodidas sensaciones, apenas y puedo apartarme de ella un instante cuando ya siento que la necesito.

Una vez que llegamos a casa después del día en el mar apenas y tenemos fuerzas, pero aun así se esmera junto con mamá haciendo la cena. Ambas se ríen y conversan mientras que las escucho desde la ducha, a que sin duda este lugar se ha convertido en mi favorito de la casa.

—Huele muy bien— les digo cuando salgo alborotando mi cabello húmedo—. ¿Qué han hecho?

—Le he enseñado a Kris a preparar la lechona— dice mi mamá orgullosa poniendo los platos sobre la mesa.

—¿Ha aprendido?

—No se ha incendiado la cocina— responde Kris con una gran sonrisa—. Eso es algo bueno, ¿no?

Asiento y me acerco para ver qué bien huele cuando el sonido del timbre de la puerta nos hace girar a todos.

Antes de que pueda abrir la puerta se abre de par en par.

—¿Dónde está esa deliciosa lechona? — David ya está llegando a la cocina.

—Hola Eiden— Esaí entra con una sonrisa de disculpa.

—Hola Elizabeth— dice Teo que no me presta atención.

—¿Qué hacen ustedes aquí? ¿no tienen casa?

—Yo los he invitado a cenar— responde mamá desde la cocina—. Así que ven y ayúdame con los platos.

Ruedo los ojos, pero cuando veo a Kris tan feliz por verlos la molestia se disipa.

Nos sentamos frente a la mesa y comenzamos a comer.

—¿Te ha llevado a la playa? — escucho a Esaí.

—Si...

—Se nota, se ven un poco tostados— dice David con la boca llena.

—¿La has pasado bien? — le pregunta Teo—. mañana podemos hacer algo todos juntos.

—No veo porque no poder hacerlo— responde ella estudiándome con la mirada y yo le doy la razón.

—Mañana hay ensayo, no lo olviden. Probablemente nos hagan tocar dentro de poco y más vale estar preparados.

—Está bien jefe— dice Teo rodando los ojos.

—¿Se han portado bien estos mocosos en tu ciudad, Kris? — le pregunta mamá mirándonos a todos.

—Si, la verdad que sí.

—¿Cuántas novias ha dejado Teo por ahí?

Su pregunta hace que todos traguemos duro y Kris se sonríe nerviosa.

—Oh— dice mamá al mirarnos—. Lo siento, creo que no he debido de preguntar.

—La chica con la que salía era su mejor amiga— dice Teo avergonzado—. Pero ya sabes, la he cagado.

Mi mamá niega con la cabeza.

—¿Cuándo vas a entender?

Teo se alza de hombros y evita mirar a Kris.

—Seguro que, en algún momento, mira al cascarrabias...— David no termina la frase porque mamá lo está fulminado con la mirada—. Solo bromeaba.

Alza las manos y se ríe.

Los chicos deciden jugar cartas y me sorprende ver que Kris es buena, aunque Teo nos patea el trasero a todos en un dos por tres. Mamá se disculpa por estar cansada y vuelve a su habitación.

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