Capítulo 41

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Eiden.

Miro por la ventana hacia Kris, con nervios a flor de piel esperando que no se marche con Jessica, sé muy bien que Teo ha sido un imbécil, pero lo que me alarma es que Kris pueda pensar que puedo hacerle lo mismo. Cuando veo el auto arrancar y a mi novia caminar de vuelta en casa un alivio me recorre el cuerpo.

—¿Se ha ido? — le pregunta Esaí enderezándose en el sofá.

—Si— responde ella bastante seria—. No ha querido que la acompañe.

—Seguro que quiere estar sola— dice Esaí mirando hacia la nada—. Lo siento mucho.

—No tienes que disculparte, tu no has hecho nada malo.

—Sé cómo es mi hermano y deje que avanzará en este asunto con tu amiga.

—Bueno, yo conozco a Jess y jamás pensé que se podría enamorar de alguien así nada más.

Me acerco con cautela a ella, estudiando cada expresión, esperando que no me mande al diablo, pero para mi sorpresa ella extiende los brazos y me deja sostenerla.


No podemos dormir, no sé si puedan ser los nervios o quizá todo lo que pasó, pero ninguno puede cerrar los ojos, así que nos mantenemos mirando el televisor durante varias horas, Jessica le ha avisado a Kris que ha llegado bien a casa y ella parece más tranquila después de aquel mensaje.

Un toquido en la puerta nos hace girar la vista, en cuanto David abre Teo aparece frente a nosotros, tiene los zapatos llenos de lodo y parece que ha tenido una riña. Tiene la camisa desgarrada y sangre en ella.

Kris se tensa a mi lado y acaricio su brazo con el dorso de mi mano.

—¿Dónde está?

Joder, esta ebrio.

—¿Dónde está Jessica?

—Tío, ve a dormir. Ella no está aquí.

Sus ojos se centran en Kris y me levanto para impedirle cualquier estupidez.

—Se fue al apartamento— le dice Kris apenas mirándolo.

—Lo siento— le dice agachando la mirada—. Simplemente que yo no soy el tío cursi que se enamora como Esaí o... Eiden.

—No es conmigo con quien debes disculparte Teo.

—Lo sé, solo quería hacerlo.

Sube arrastrando sus pies escaleras arriba y dejando un silencio profundo en la habitación.

—¿Quién quiere comer algo? —Esaí fulmina con la mirada a David y este se alza de hombros—. Tengo hambre.

—Tu siempre tienes hambre incluso en momentos horrendos como este.

El sonido del celular de David nos hace girar a todos.

— ¿Qué pasa?... ¿Qué tú qué?... si no llegas mañana temprano juro que... está bien. adiós.

— ¿Qué?

—Resulta que Denisse irá a pasar la noche a casa de Aaron— gira y mira a Kristal—. ¿A tu amigo le hace falta un tornillo?

Se alza de hombros y frunce los labios.

—Pobre— dice David negando con la cabeza—. Ha dicho que mañana nos ve en el lugar donde tocaremos.

De pronto eso me vuelve a reactivar, mañana será el gran día... y después de eso, al día siguiente...encuentro a Kris mirándome de reojo y podría jurar que el mismo pensamiento ha cruzado su mente.

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