Yellow

Capítulo 30 - Universe & U

Juliana se derritió. Y cómo evitarlo cuando la mujer más dulce, cálida, hermosa e inteligente, y de quien se estaba enamorando, le pedía que se quedara con ella?

No hay universo en el que esto pueda terminar bien… pero qué falta me haces cuando no te veo morrita… cómo negarme cuando me miras con esos ojitos… Pensó la morena, nuevamente presa del hechizo Carvajal.

Valentina simplemente la observaba mitad dormida y mitad cautiva de la inmensidad de esos profundos ojos color chocolate.

Porfa dí que sí Juls… Pensaba y deseaba con todo su ser en ese instante. Valentina no podía recordar cuándo había suplicado por algo por última vez, o si lo había hecho alguna vez en su vida. Finalmente la cocinera sólo asintió con una media sonrisa y una buena mezcla de miedo y ternura en sus ojos.

“Si?!” Preguntó intentando asegurarse y su rostro se iluminó de una forma en la que Juliana nunca había visto hasta ese momento. Era notable la capacidad de Valentina de transmitir tanto entusiasmo en una simple y monosilábica pregunta.

“Sí” Aseguró la morena con un grado no menor de timidez, pues algo acerca de compartir una cama y pasar la noche con la que muy probablemente era la mujer de sus sueños la cohibía. Quizás era muy pronto, y eso se reflejó en su rostro.

“Juls… esto es nuevo para mi y asumo  que para ti quizás también… pero realmente no quiero que te vayas...” Dijo Valentina

“Es que yo… pues yo nunca he…” Intentó explicarse la cocinera pero fue interrumpida.

“Yo tampoco” Dijo Valentina y Juliana la miró tan extrañada que no supo cómo continuar.

“Pero tu me dijiste que tenías novio?” Preguntó intentando no ofender a la muchacha que aún estaba en sus brazos. Valentina respiró hondo pues entendió que decir lo primero que le vino a la cabeza requería en este caso de una explicación posterior, la cual no sabía ni cómo comenzar.

Ay Valentina… ahora sí que la regaste niña… Se auto castigó mentalmente.

Valentina decidió separarse momentáneamente de su cocinera pues una parte suya sabía que esta conversación no sólo ya era inevitable sino que también requeriría de toda su concentración, y algo sobre la cercanía a esos labios y esa fragancia la mayor parte del tiempo no la dejaba pensar con claridad.

Ambas se sentaron en el sofá una frente a la otra, manteniendo cierta distancia pero aún conservando el contacto entre sus rodillas y sus manos entrelazadas.

“Val?” Juliana estaba comenzando a preguntarse qué sucedía exactamente, si bien entendía que era una conversación que debían tener la actitud de la muchacha la inquietaba tantito.

“Es que si… tenía novio… tuve dos en realidad…” No te vayas por las ramas Valentina… Pensó perfectamente consciente de su capacidad de divagar. “Pero ese no es el punto…” Hizo una nueva pausa y Juliana la miró aún más extrañada.

“O sí… o sea, tuve dos novios y ninguna novia…” Admitió sonrojándose profusamente y entrecerrando apenas sus ojos. Involuntariamente se mordió el labio inferior como quedando a la espera de la respuesta a una pregunta que en realidad no había hecho.

“Pues yo tampoco… nunca tuve novias… pero tampoco novios…” Agregó la cocinera sonrojándose aún más que la muchacha de los ojos de cielo.

“Qué?!... Es neta?” Preguntó Valentina no pudiendo salir de su asombro, pues no entendía cómo una chica tan hermosa y tan increíble como su cocinera nunca había estado de novia. Aunque una pequeña partecita suya se alegraba de ser la primera experiencia de la morena. Y quién te ha dicho a ti que eres su primera experiencia? Ay Valentina… ya! Concéntrate chava!