Yellow

Capítulo 12 - Whatsapp 2.0

Era apenas pasada la medianoche cuando Valentina finalmente entró a su habitación intentando hacer el menor disturbio posible. Inmediatamente miró su móvil y la más pura de sus sonrisas ocupó la totalidad de su rostro al ver un mensaje de la cocinera.

Juls - 11.20 pm:
Regresé sana y salva. Y tú morrita?

Val - 12.05 am:
Acabo de entrar a mi habitación… Juls, gracias por un día increíble…

“Eres una cobarde” Se dijo a sí misma cuando borró el emoticon que originalmente quería enviar. Pues qué va a pensar si le envío un corazón rojo? Y qué debería pensar yo si le envío un corazón rojo… ay Valentina… ya vete a dormir o mañana tu día será un infierno…

La muchacha se recostó en su cama con los ojos cerrados luego de sacarse los zapatos, pero instintivamente alerta a su móvil. Una parte suya aún no quería desprenderse del contacto con la morena. Suspiro profundo e intentó conciliar el sueño. Quizás la encuentre allí... Se consoló en su cabeza.

Luego de 10 minutos de dar vueltas en su cama y con toda la frustración por no poder dejar de pensar en Juliana, decidió ir por un baño. Seguramente eso la calmaría y ayudaría a despejarse. Valentina no entendía cómo podía ser posible que aún siguiera en ese estado de excitación, y si realmente era honesta conmigo misma también estaba algo molesta por la no respuesta a ese último mensaje.

Ya Valentina… A diferencia tuya la gente normal duerme por la noche… quizás se durmió esperando que le contestara? Ay ya… stop, stop, stop... qué tienes...12 años?

Rápidamente se metió en la ducha y dejó que el agua caliente recorriera su cuerpo por más tiempo del que acostumbraba. Se sentía tan bien en ese momento, notaba como su cuerpo finalmente comenzaba a relajarse y su mente a silenciarse. Simplemente disminuir los ecos en su interior. Cinco minutos después Valentina se entregaba al comfort de su cama, al fin vencida por el cansancio de un día largo y plagado de emociones tan nuevas como intensas.

Los primeros rayos de claridad despertaron a Juliana, ella también había tenido problemas para conciliar el sueño tras el torbellino Carvajal pero un rato más de música la ayudó a aclarar y relajar su cabeza.

Lo primero que hizo la cocinera fue checar su móvil y no pudo evitar soltar un suspiro cuando vio que su último mensaje aún no había sido visto por la muchacha de los hermosos ojos color cielo.

Ya Juliana…. No seas una de esas personas, contrólate… Pensó sonriendo, pues nunca en su vida creyó que encontraría a alguien que le generara lo que Valentina le hacía sentir. Al punto de checar el servicio de mensajería de su móvil -el cual hasta hacía unas horas ni tenía instalado- antes que la hora del reloj. Y ciertamente bastante antes de que fuera la hora de oír la alarma.

“Diablos” Dijo en voz alta mientras se iba a dar un baño pues el sueño claramente la acababa de eludir.

La cocinera prosiguió con su rutina de la mañana enfocando todo su esfuerzo en no mirar la pantalla de su móvil cada 5 minutos. Le era demasiado extraño encontrarse en esa situación, sintiéndose como una adolescente.

Valentina despertó con la alarma proveniente de su móvil casi en la misma posición en la que se había dormido. No podía recordar cuándo había sido la última vez que durmió tan profundamente. Inmediatamente suspiró y sonrió risueña cuando vio el ícono de mensaje nuevo. De inmediato desbloqueo su teléfono y su corazón dio un pequeño saltito de felicidad cuando leyó de quién era el mensaje en cuestión.

Juls - 12.19 am:
Soy yo la que está agradecida Val, de verdad hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto. Debería cocinarte algo más elaborado sólo para demostrar mi gratitud. Tienes planes para este viernes por la noche?