Yellow

Capítulo 10 - On cloud nine

Juliana entró por segunda vez ese día a la tienda de instrumentos musicales, pero esta vez en compañía de la chica de los ojos de cielo.

De todas las formas posibles en las que podía terminar este día jamás en la vida hubiera siquiera soñado con algo así... Pensó la cocinera sonriendo, aún sintiendo en cada rincón de su ser el cosquilleo que le provocaba cada roce, cada apretón de manos de aquella muchacha. Estaban finalmente paradas frente a un piano, similar al que había tocado unas horas antes pero bastante más pequeño y rectangular, algo que se acomodara tantito más a las dimensiones de su living.

“Es neta que tocas el piano?” Preguntó Valentina aún sin salir de su asombro, derritiéndose mientras pensaba en cuán asombrosa era esa chica.

Juliana sólo asintió con su cabeza, pues la dimensión de su sonrisa no la dejaba articular palabras. En ese instante oyeron la voz de la vendedora, la misma que le había convencido de sentarse a tocar unas horas antes.

“Puedo ayudarles en algo?” Pero apenas Juliana volteó a contestarle la chica le recordó regalándole una cálida sonrisa. “Pues volviste, ya te convenciste de encargar uno?” Agregó aún sonriente, bloqueando completamente a la hermosa muchacha que estaba parada al lado de la morena.

Es neta que esta niña ni me va a mirar? Y qué se trae con esa sonrisa? Se conocerán de otro lado? Pues ciertamente parecieran tener confianza… El cerebro de Valentina estaba entrando en cortocircuito, sin poder entender de dónde venían todos esos pensamientos. Ciertamente no entendía mucho aún, pero de lo que sí estaba segura era de la extraña sensación que le provocaba la situación.

Pues qué es esto? Se preguntó totalmente asombrada. Valentina Carvajal nunca en su vida había tenido celos de alguien o algo, racionalmente ella debatiría que sí pero la realidad marcaba otra cosa. Por lo tanto era más que lógico que no entendiera lo que estaba sintiendo.

“Pues ya, te lo entregaremos en dos días… felicitaciones, has hecho una gran compra!!” Valentina salió del laberinto mental en el que estaba en el preciso momento en el que la vendedora estrechaba de forma muy enérgica, y con ambas manos, la mano derecha de Juliana mientras la felicitaba por su compra. Notó cómo su estómago hacía un movimiento que nunca antes había sentido.

Uhgg… mejor voy a ver las guitarras que están colgadas por allá… Pensó y rápidamente caminó varios pasos hacia su destino. Su estado de confusión era bastante importante y tampoco quería que Juliana detectara que de pronto no se estaba sintiendo tan a gusto.

Mientras la cocinera recuperaba su mano y se disponía a pagar y arreglar los últimos detalles del envío, haciendo todo lo posible por no hablar demás con la insistente vendedora, no pudo evitar notar cierto disconfort en Valentina.

Ya Juliana… tenías que regarla tan rápido? De seguro Valentina se molestó por perder tanto tiempo aquí dentro… debe tener cosas mucho más valiosas que hacer con su tiempo que acompañarte a ti a comprar un estúpido piano… pues ándale… ve a disculparte!

“Val? Estás bien? La neta que siento mucho que esto haya tomado más tiempo del que pensé… si quieres” Comenzó a disculparse mientras Valentina miraba guitarras de espaldas a ella.

Apenas se giró para sumergirse en esos bonitos ojos color café Valentina no sabía qué hacer para que la chica no pensara que estaba molesta o enojada con ella, pero a la vez no quería delatar que algo sí le había causado una sensación extraña y que ese algo se llamaba “la molesta vendedora de la tienda”.

“No… pues Juls cómo crees… no tienes que disculparte” Le contestó sonriendo tiernamente. A ver cerebrito… alguna vez ayúdame con algo… “Pues… siempre me interesó aprender guitarra y… estas me parecieron muy bonitas” Agregó intentando no sonrojarse.