Capítulo 23 - She

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Luego de una ardua negociación Juliana aceptó pasar por un lugar de tacos que estaba de camino y los comerían en la comodidad de su casa. Realmente Valentina no quería que pensara que todo el tiempo tenía que cocinarle, por más que Juliana ya había probado que su comida era realmente exquisita.

"Pero es que no es molestia morrita..." Juliana estaba una vez más intentando convencer a Valentina. "Es como si no dejara que me cures un resfriado porque eres cirujana..." Valentina soltó una carcajada por la analogía y se paró enfrente de su cocinera justo antes de abrir la puerta del apartamento antes de salir. Su intención era invadir el espacio personal de la morena y lograr que olvidara todo el asunto.

"Juls?" Preguntó haciendo intenso contacto visual e inclinándose suavemente hacia esos labios que la tenían cautiva.

"Mmm?" Soltó Juliana pues toda su capacidad de oratoria la abandonó el instante en que percibió la cercanía de la otra chica y se hundió nuevamente en esos mares azules que Valentina tenía por ojos. Claramente la estrategia de la rubia estaba funcionando.

"Puedo besarte ahorita?" Preguntó prácticamente sobre los labios de Juliana y sintió como la morena inhalaba profundamente mientras apenas asentía.

Lo que comenzó como una táctica de distracción derivó en una seguidilla de besos que se prolongó por apenas cinco minutos pero que se sintió como una eternidad para ambas. Cuando finalmente lograron separarse sus mejillas ardían y la respiración entrecortada delataba el estado en el que se encontraban.

Ya morrita... tienes que dejar de besarme así... dios, no sé cuánto más podré soportar esto... Pensó Juliana aún tratando de reponerse.

Note to self... no empieces algo que no sepas cómo terminar... debería estar penado por la ley besar así... Ay Juls... aayyyy Juls... Valentina inconscientemente se tapó con una mano la mitad de su cara mientras se daba la vuelta para abrir la puerta y finalmente pescar algo de aire fresco, pues claramente escaseaba.

Luego de un par de minutos de caminar en silencio Valentina fue la primera en acercarse y tomar a su cocinera por el brazo mientras caminaban a la par. El sol ya se había puesto y estaba tantito más fresco que lo habitual.

"Y siempre hacían esas muestras paralelas en el conservatorio? O sólo fue esa vez?" Preguntó Valentina.

"Lo hicimos tres años seguidos... la neta es que era mucho trabajo pues era como una School of Rock pero sinfónico y pues teníamos que adaptar todas las canciones a una orquesta... y escribir y reescribir todos los arreglos, más los ensayos..." La cara de Juliana se iluminaba de felicidad al recordar aquellas épocas y Valentina inmediatamente lo notó. "Pero era súper divertido la neta..."

"Y elegiste esa canción porque te gustó la película?" Apenas terminó su pregunta Valentina vio cómo las mejillas de su cocinera comenzaban a teñirse de rosa intenso.

"No pues... yo no... nunca vi la película" Admitió con algo de miedo.

Valentina simplemente paró su marcha de golpe y giró a Juliana hacia ella, sus ojos más grandes que lo habitual.

"Juls ES NETA??" Juliana simplemente asintió sonriendo. "No pues ya... tenemos que verla ya o sea... es la mejor comedia romántica de la historia" Juliana sólo reía mientras comenzó nuevamente a caminar, llevando a Valentina consigo.

"De la historia? Val, no crees que estás exagerando tantito?" Preguntó aún risueña.

"Yo? Exagerar? No pues cómo crees..." Juliana estaba riendo profusamente cuando llegaron al restaurante donde comprarían su cena. Pidieron su comida y en menos de veinte minutos ya estaban cómodamente sentadas en el gran sofá de la morena.

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