Capítulo 24 - O no estar contigo...

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Pasaron varios minutos en esa posición, simplemente sintiendo una la cercanía de la otra y dejándose envolver por el torbellino, o más bien tormenta, de emociones que se provocaban mutuamente.

Cómo hago para no enamorarme de ti Juliana... explícame por favor... cómo hago si tú aparentemente no estás dispuesta a parar de atraerme, de encerrarme, de envolverme en ti cada vez más... Dios... ahora entiendo tantas cosas... La cabeza de Valentina no parecía darle un respiro, pues era tal y tan fuerte la marea de sentimientos que estaba experimentando, que pensó que no podría contener tanto por mucho tiempo más.

Sentía como algo en el centro de su pecho se retorcía, se rompía en mil pedazos para luego rearmarse y repetir la secuencia una y otra vez. Los momentos que compartía con su cocinera se estaban tornando cada vez más intensos y Valentina estaba recién comenzando a descubrir ese nuevo mundo, por lo que se sentía un tanto sobrepasada e incapaz de manejar la situación.

"Estás bien morrita?" Juliana fue la primera en romper el silencio y apartó su cabeza lo suficiente como para buscar esos ojos azules de Valentina que tanto necesitaba.

"Si... si... es sólo que... perdón Juls, es tarde y realmente me tengo que ir... perdón" Soltó apurada Valentina sin hacer contacto visual y, tal como la noche anterior, dejó un suave y casi imperceptible beso sobre los labios de su cocinera y en menos de dos minutos estaba camino a su coche.

Esta vez Juliana no hizo nada ni dijo nada para detenerla, simplemente se limitó a voltearse y verla salir de su apartamento, o más bien huir, pues entendió que este probablemente era el mecanismo de defensa que Valentina utilizaba para lidiar con las cosas cuando se ponían muy intensas.

Ay Juliana... tienes que ser tan intensa chava? Cuándo aprenderás... Ya... bájale DOS rayitas!! La morena masajeaba su cuello con sus ojos cerrados dejando escapar un suspiro mientras se hostigaba mentalmente. No sabía bien si podría soportar mucho más de esos vaivenes pues en su experiencia cuando alguien no está listo, no lo está y punto. No vale la pena empeñarse, ya le había pasado con su "amiga" Amy y eso sólo le dejó amargos recuerdos y un corazón roto.

Juliana sabía que recién ahora estaba comenzando a sanar y a rearmar de a poco su vida y quizás involucrarse con este nivel de profundidad no era su idea más lúcida. Pero su costado menos racional no podía evitar gravitar alrededor de Valentina, y sabía a la perfección que la próxima vez que esos ojitos aparecieran ninguna de sus razones iba a pesar lo suficiente como para evadirlos. Afortunadamente, o desafortunadamente, nunca elegimos de quién nos enamoramos. Sencillamente lo hacemos y ya, los problemas no los genera el amor, se los generan las personas que aman.

"Ay Valentina... ayy Valentina..." Apenas susurró a la nada mientras se volteaba nuevamente hacia su piano y bajaba la tapa, pues aún el nudo en su garganta no la dejaba encontrar su centro para poder tocar algo más.

"Qué mierda acabas de hacer Valentina??!!" Gritó frustrada consigo misma apenas subió a su carro y cubrió su cara con ambas manos. "Maldita sea!!" Gruñó entre sus dedos.

Tengo que volver al apartamento de Juls... yo... no... Pensó Valentina pero cerró los ojos y respiró hondo.

Y si haces eso qué le dirás exactamente... Qué le puedo explicar en este instante a esa magnífica mujer? Que me vuelve loca y que claramente no sé si pueda o cómo siquiera manejar la situación? Ya Valentina, que no tienes 15 años... madura de una vez... okay, okay... le escribiré entonces... La cabeza de Valentina no estaba dispuesta a darle un respiro, tomó su móvil y ensayo varios mensajes pero finalmente arrojó el teléfono en el asiento del acompañante aún más frustrada que antes.

Cerró sus ojos, respiró hondo y puso su carro en marcha, necesitaba conducir por un buen rato y despejar su mente de todo ese ruido blanco que se estaba creando en su cabeza antes de decidir cómo suplicaría perdón y rogaría por una segunda oportunidad. O más bien una tercera, ya que se estaba volviendo especialista en huidas.

YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora