Capítulo 14 - Postrecito

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Valentina estaba más que feliz con el prospecto de lo que la noche prometía: una hermosa compañía, comida de primer nivel y música en vivo. Sólo complementado por las exquisitas botellas de vino de la bodega de su padre con las que logró escabullirse. Y si bien sabía que no había motivo alguno para apurarse en disfrutar de todos esos elementos sentía la necesidad imperiosa de escuchar a Juls en el piano. Aunque eso implicara postergar tantito la cena.

“Ni una canción? Una pequeñita? Por favoooor…” Preguntó Valentina con una expresión suplicante, y Juliana rápidamente se dio cuenta de que nunca jamás podría decirle que no a algo.

“Órale… pues qué te gustaría escuchar?” Juliana contestó sonriente y francamente derritiéndose, cómo decirle que no a esa carita?

“Pues lo que tú quieras… sorpréndeme” Valentina claramente estaba más que feliz de escuchar a su cocinera favorita otra vez. Ella no podía negar que había disfrutado la charla y la deliciosa cena la noche anterior, pero escuchar la dulce voz de Juliana cantando y cómo lograba producir la melodía simplemente la transportaba a un lugar mejor. Y no aguantaba a escucharla en el piano, su lugar favorito en el mundo según le había confesado.

Juliana se detuvo un momento antes de terminar de acortar su distancia. Por un lado estaba realmente meditando qué canción le saldría mejor, nuevamente los nervios de que lo que pudiera pensar Valentina estaban ahí. Pero también la proximidad física la ponía mucho más nerviosa de lo que quería admitir. Hacía instantes ese abrazo de la hermosa muchacha de los ojos de cielo la había tomado por sorpresa y aún no terminaba de reponerse, cómo ser capaz de tocar cualquier tipo de melodía con ella prácticamente pegada?

Finalmente decidió enfocarse al máximo de sus capacidades en la música y rezar para que le sirviese de vehículo y la transportara a otro lugar, uno donde pudiese olvidarse de todo, como siempre había hecho. Quizás así lograría sobrevivir a la proximidad de Valentina y su intoxicante fragancia.

Valentina notó la pequeña batalla que se estaba librando en el interior de la morena y, si bien se moría de ganas por saber de qué se trataba, aún no tenía la confianza para simplemente preguntar. Se movió hacia la punta del banco donde se había sentado feliz de que iba a escuchar finalmente a Juliana al piano. Y que estuvieran tan pegadas no hacía daño tampoco. Por Dios qué bien huele… pensó nuevamente dejándose envolver por el rico aroma a jazmín y lavanda de la cocinera.

“Es una canción de Coldplay, es uno de sus clásicos… y estás más que invitada a cantarla conmigo morrita” Dijo sonriente, haciendo brevemente contacto visual pero no por eso menos significativo. Ella también estaba sintiendo el efecto del magnetismo que la cercanía de sus cuerpos provocaba. Luego de unos segundos que utilizó para re-sincronizar su respiración comenzó a tocar las primeras notas.

Valentina dejó inconscientemente escapar un suspiro cuando reconoció la canción y cómo no hacerlo si era hermosa, pero más aún a través de la interpretación de Juliana.

Come up to meet you
Tell you I'm sorry
You don't know how lovely you are

Juliana hizo contacto visual con Valentina apenas comenzó a cantar, necesitaba ver a su musa y perderse en ese cálido y cristalino océano que ella tenía por ojos.

I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart

Valentina cantó esa pequeña parte a la par de la morocha, ambas sonriendo profundamente.

Tell me your secrets
And ask me your questions
Oh let's go back to the start

Seguían cantando juntas pero Juliana tuvo que devolver su atención al teclado pues la intensidad del momento se estaba tornando demasiado para ella.

YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora