Tanto Valentina como Sergio pasaron el resto de la jornada atendiendo a varios de los pacientes que ingresaron producto del masivo accidente.
Juls - 19.17 pm:
Hola mi cielo, perdón que no te escribí antes pero llegué con los minutos contados y pues aquí parece ser un día de locos pero no creo que pueda compararse al tuyo… a mi también me encantaría poder abrazarte y consolarte morrita, odio saber que estás triste y no poder hacer nada al respecto
Valentina estaba de camino a su apartamento cuando sintió la vibración de su móvil en el asiento del acompañante y sonrió esperanzada de que fuera su novia. Ese mal presagio aún no la abandonaba del todo y realmente necesitaba tener noticias de la mujer que se había transformado en el centro de su universo. Paró su carro en un semáforo y juró que su corazón literalmente estalló de alegría cuando leyó el mensaje.
Val - 19.18 pm:
Hola amor! Pues que bueno tener noticias tuyas… hoy fue un día de esos… literalmente daría todo lo que tengo por dormir contigo esta noche
Juls - 19.19 pm:
Pues yo terminaré súper tarde morrita y sé que mañana tienes guardia… no quiero molestarte y despertarte tan tarde en la noche…
Apenas terminó de leer el mensaje de su cocinera Valentina era víctima de la impaciencia de los otros conductores, traducida en una catarata de bocinazos que le indicaba que el semáforo acababa de cambiar al verde. En ese instante y en tiempo record conectó su móvil al carro y marcó el número de su novia, decidida a convencerla de que dormir entre sus brazos aunque más no fueran algunas horas valían por mil horas de sueño.
Juliana sonrió desde lo más profundo de su alegría cuando vio de quién era llamada entrante.
“Hola mi vida…” Contestó extremadamente feliz.
“Hola mi amor… perdón que te llame, sé que debes estar en un break y súper ocupada pero la neta es que primero… realmente necesitaba oír tu voz…” Valentina comenzó con su derrotero de razones, todas absolutamente innecesarias pues Juliana atendería su llamado así se estuviera confesando con el Papa.
“Yo también necesitaba oír tu voz morrita…” La morena interrumpió a su novia aún sonriente y Valentina una vez más se derritió.
“Y segundo… Juls… neta, necesito que vengas a dormir conmigo… porfaaa…” Valentina estaba dispuesta a rogar para tener a su cocinera entre sus sábanas esa noche todo lo que fuera necesario. Y un poquito más también. Nunca había necesitado a alguien como esa noche necesitaba a Juliana y, a diferencia de sus otras relaciones, no estaba dispuesta a esconderlo de la persona de la que se estaba enamorando perdidamente.
Juliana profundizó aún más su sonrisa, totalmente derretida por el tono de voz de su novia y perfectamente consciente de que Valentina no necesitaba de mucho más para convencerla pues ella también se moría de ganas de correr a los brazos de su morrita y consolarla por lo que quedara de la noche, o de sus vidas.
“Órale mi cielo…” Accedió la morena.
“Y pues no me desper… órale? O sea que vendrás al apartamento esta noche?” Contestó algo desconfiada la rubia luego de que ambos hemisferios de su cerebro registraran las palabras de su novia.
“Iré a tu apartamento apenas termine aquí morrita…” Volvió a asegurar la cocinera y pudo percibir el derroche de felicidad en la voz de su novia.
“Gracias amor… gracias…” Comenzó a repetir la rubia pero fue rápidamente interrumpida por su cocinera.
“No tienes absolutamente nada que agradecer… y no pienses por un segundo que no muero de ganas de correr a tus brazos morrita… neta no necesitas convencerme de nada y mucho menos de estar contigo…” Soltó la morena y Valentina simplemente se derritió y convirtió en un charco de baba.
“Cuando me dices esas cosas… ay Juls… te daré tantos pero tantos besos cuando te vea esta noche…” Contestó Valentina con total sinceridad y fue el turno de su novia de cuidar de no resbalar en su propia baba.
“Te veo esta noche entonces morrita… te llamo cuando esté de camino a tu apartamento… disfruta de tu cena con tu familia, espero que les guste tu apartamento... te quiero”
“Yo también te quiero amor… te veo esta noche, bye” Y Valentina finalizó la llamada pues entendió que el break de su novia probablemente estaba llegando a su fin y que si no colgaba en ese instante daría la vuelta con su coche y no pararía hasta llegar al restaurante y hacer lo imposible por sacarla de allí.
Unos cuantos minutos después Valentina estaba atravesando la puerta de su apartamento cargada de varias cajas y bolsas con lo que sería la cena para su familia. Literalmente tuvo que batallar duro con su hermana Eva para que no envíe a su cocinero personal.
Cocinero personal… Cómo haré para explicarle todo esto a Juls… Pensaba mientras acomodaba la mesa y tomaba conciencia por primera vez en su vida de la opulencia en la que se había criado. Valentina siempre había comprendido lo privilegiada que era su vida pero nunca lo había entendido realmente, no hasta ahora, que tenía que explicarle a la mujer de la que se estaba enamorando porqué nunca en su vida había aparcado su auto en su propio garaje o porqué su antigua casa tenía más del doble de habitaciones que de habitantes.
Ay chava… en menudo lío te has metido… Continuaba hostigandose en su cabeza cuando escuchó el timbre de su puerta. Instintivamente se apuró en abrir pues seguramente era su hermano Guillermo, el más puntual de todo el clan Carvajal.
“Hola hermanita! Cómo estás? Siento que hace siglos que no te veo…” La saludó tiernamente su hermano abriendo sus brazos en su dirección y Valentina sonrió tiernamente feliz de estar en lo cierto.
“Pero si cenamos hace una semana…” Replicó cuando el abrazo finalizó intentando hacer memoria y fallando miserablemente.
“Oye… pues que hermoso lugar te conseguiste hermanita…” Aseguró el muchacho mientras recorría todo el apartamento asombrado de lo bonito que era todo y lo que Valentina había logrado decorarlo en tan poco tiempo.
“Pues… gracias” Contestó Valentina exudando felicidad, lo cual fue inmediatamente captado por su hermano. Un momento de intenso contacto visual precedió a la pregunta que la rubia supo instantáneamente que no podía escapar.
“Y quién es el causante de toda esta luminosidad?” Inquirió Guille y su hermana simplemente soltó una carcajada.
“Puedes no emplear el español antiguo cuando estás conmigo hermanito?” Respondió sonriendo, intentando evadir la pregunta y Guille ladeó su cabeza arqueando ambas cejas, indicando que esta vez no se saldría con la suya.
“Eres… exasperante…” Atisbo un intento de protesta la rubia mientras se sentaba en su gran sofá, su hermano inmediatamente tomó su lugar casi al lado de la rubia.
“Y tú… tu estás radiante, francamente nunca te había visto así… ni te había escuchado así de feliz… creo que nunca… así que me dirás quién es el responsable de todo este cambio…” Guille hizo una muy necesaria pausa. “Pues verdaderamente debo agradecerle… estás hermosa hermanita” Agregó tiernamente poniendo a su hermana en un verdadero aprieto.
“Es… pues es un tanto difícil de explicar…” Comenzó Valentina e hizo una muy necesaria pausa, mucho más prolongada de lo que su hermano esperaba.
“Valen... sabes que puedes confiar en mí…” Insistió sutilmente pues verdaderamente no quería que su hermanita menor se sintiera presionada.
“Ya sé Guille… y sabes que confío plenamente en ti pero es que no es fácil…” Valentina comenzaba a sospechar que contarle a su familia iba a ser mucho más difícil de lo que ella creía.
“Órale… comencemos por el principio… conociste a alguien, si?” Preguntó y la rubia simplemente asintió, con esos ojos de cielo llenándose de luz y vida. Guille sonrió ampliamente, verdaderamente feliz por su hermana. “Y…” La animó a seguir elaborando en su relato.
“Y es lo mejor que me ha pasado en la vida Guille… es… ell" Pero justo en el instante en que estaba por dejar que ése pronombre escapara sus bonitos labios fueron interrumpidos por el timbre.
“Te salvo la campana hermanita… realmente me pone muy contento que finalmente hayas encontrado a alguien que te haga así de feliz… pero no creas que me conformaré con esto… sabes que me tendrás que contar todo…” Dijo el muchacho mientras ambos se levantaban del gran sofá y envolvía a su hermana entre sus brazos una vez más.
“Con lo chismoso que eres tu? Pues no dudo que me perseguiras hasta el final de mis días…” Contestó risueña Valentina mientras se incorporaba para ir a recibir al resto de su familia.-------------------------------------
Hola a todos!
Ya sé que es un capítulo un tanto corto pero no quería dejar pasar más tiempo sin actualizar. Intentaré volver a postear en la semana. Espero que les guste 😊
Como siempre muchísimas gracias a todos por leer, votar y comentar, son los que mejoran mis días.
Buen sábado para todos! Y obviamente el título es parte de una hiper conocida canción de una gran cantante canadiense 😉
Habanero... oficialmente te estoy increpando... quiero mis # o vamos a tener serios problemas vos y yo.
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Yellow
FanfictionHola!! Esta es una historia pensada para usar los personajes de Amar a Muerte pero en un contexto completamente diferente, algo así como una versión mezclada y adaptada de Amar a Muerte y la película ¿Conoces a Joe Black? Espero que les guste! Si bi...