Capítulo 56 - Possibility

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“There's a possibility,
All I'm gonn' get is gone with your stare”
-Possibility, Likke Li

(Nota: les recomiendo leer este capítulo escuchando esa gran canción de Likke Li, la pueden encontrar en YouTube o iTunes)

“Co-cómo que Sergio…” Valentina ni siquiera podía comenzar a procesar lo que su hermano estaba intentando explicarle.

“Ya Valen… hermanita…” Una vez más el muchacho intentó traer a su hermana a la realidad, suavizando su tono ahora que la tenía enfrente suyo y pudo constatar que se encontraba ilesa y aún respirando. “Qué pasó?” Preguntó otra vez, pero la mujer sentada en ese frío piso a las puertas del shock room lo miró con esos ojos, que él tan bien conocía, totalmente desprovistos de cualquier tipo de destello de calor.

Valentina no pudo hacer otra cosa más que romper nuevamente en llanto y abalanzarse sobre los brazos de su hermano, fundiéndose en un abrazo. Uno muy necesitado. Aún no entendía qué pasaba o porqué su hermano estaba allí, pero su presencia pareció traerle una pequeña cuota de realidad y sus lágrimas desbordaron toda posibilidad de contención. 

Permanecieron así por otros cinco minutos más, con Valentina llorando desconsoladamente desde el centro mismo de todo su ser. Y para Guillermo fueron los cinco minutos más largos de toda su vida. Podía sentir como el corazón de su hermana se estaba literal  y figurativamente rompiendo en cientos de miles de astillas y no pudo evitar elucubrar en su cabeza todo tipo de escenarios que justificaran tal dolor.

Apenas los sollozos de Valentina parecieron darle un respiro Guillermo dejó de acariciar el suave cabello rubio de su hermana y apartó su cara lo suficiente como para establecer nuevamente contacto visual. Pero justo antes de que pudiera intentar obtener algo de información las puertas de ese shock room se abrieron y vieron como Sergio salió de allí adentro, su rostro reflejando su grado de preocupación. Miró hacia ambos lados y suspiró aliviado cuando vio a ambos hermanos sentados en el piso. Ni siquiera dos pasos lo separaban de su mejor amiga por lo que en un instante acortó la distancia y se agachó para quedar a su altura.

“No… Sergio… no...” La cara de Valentina nuevamente se transfiguró por el dolor lacerante que hacía epicentro en el centro mismo de su pecho, pero que se propagaba por todo su ser y la envolvía como el más violento de todos los tsunamis. Apenas si pudo cubrir la mitad inferior de su rostro con una de sus manos

“Valen… ya… tenemos que hablar… vamos a un lugar más privado, va?” Le dijo su mejor amigo con total y absoluta franqueza y Valentina supo en ese preciso instante que el pronóstico no sería muy alentador, pues no era la primera vez que escuchaba las palabras “vamos a un lugar más privado”, sólo que nunca le había tocado ser la receptora de esa sombría frase.

“Ayudame Guille” Imploró Sergio apenas notó el vacío que terminaba de cubrir los ojos de su amiga. Tanto él como Valentina estaban acostumbrados a lidiar con este tipo de situaciones, tan acostumbrados como se puede estar, pero nunca jamás creyó que se vería envuelto en una situación así y mucho menos con su mejor amiga.

“Valen… vamos  hermanita… yo te ayudo, ven...” Agregó suavemente Guille y entre ambos muchachos hicieron lo necesario para levantar a Valentina del piso, no sin algo de esfuerzo.

Una vez en un cuarto especial que tenían apartado para hablar con los familiares de los pacientes, especialmente los que estaban en estado crítico o fallecidos, Valentina y Guille se sentaron uno junto a otro con el brazo del moreno alrededor de su hermana. Sergio se ubicó directamente frente a ellos y soltó un nuevo suspiro que no sabía que estaba reteniendo. Nada acerca de esta situación era fácil y por lo poco que podía presuponer seguramente Guillermo Carvajal no estaría enterado de nada aún sobre quién tenía a su hermana en ese estado.

“Valen…” Comenzó a relatar su mejor amigo e inmediatamente los ojos de cielo, ahora completamente cristalinos y ausentes de todo rastro de vida se posaron en él. Un frío recorrió la espalda del muchacho cuando no pudo reconocer en ellos a esa chica llena de vida y carisma que tanto transmitía con su bonita mirada.

“Ya… Sergio… solo dímelo…” Valentina sorprendió a ambos muchachos soltando esa frase.

“Pues como asumo que suponías Juliana tuvo un sangrado cerebral… acabamos de estabilizarla y pronto la trasladaremos a tu servicio Valen… no sin antes obtener un par de imágenes para evaluar exactamente el grado de compromiso…” En ese preciso instante Valentina soltó una gran bocanada de aire que estaba conteniendo y simplemente volvió a quebrarse, pero esta vez sin lágrimas, simplemente atrapada e inmóvil en los confines de su dolor. 

La suma de todos sus miedos acababa de materializarse a través del discurso de su mejor amigo y no había nada, absolutamente nada en este mundo que pudiera consolarla. Desde que se subió a esa ambulancia supo que estaba peligrosamente sentada al borde de un abismo, del cual no parecía existir fondo. Pero en ese preciso momento Valentina sentía que acababa de caer por esa grieta, sin saber cuándo tocaría fondo, o si alguna vez lo haría.

Guillermo dirigía su mirada entre su hermana y Sergio, sin comprender una sola palabra de lo que estaba sucediendo pero a su vez entendiendo por la expresión de Valentina que ya tendría tiempo de hacer todas las preguntas pertinentes. Pues en ese instante su hermana simplemente lo necesitaba a su lado, y no había razón lo suficientemente poderosa en el mundo que lo moviera de allí.

“Llamamos a todo el equipo, a todo tu equipo… en media hora estarán aquí y ya tendremos las imágenes… Valen…” Sergio hizo una muy necesitada pausa tomando ambas manos de su amiga entre las suyas y estableciendo profundo contacto visual. “Te juro que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para sacarla de esto… te lo juro…” Recalcó y tomó a la rubia entre sus brazos con los ojos llenos de lágrimas pues no había forma de que pudiera ser inmune al dolor de su amiga, era algo difícil de presenciar y lo dejaba completamente sin aliento. “Te avisaré cuando la llevemos al piso de internación…” Susurró al oído de la rubia.

Pero Valentina no era capaz de sentir otra cosa más que esa profunda laceración en el centro de su pecho que acababa de agudizarse. Se sentía como sin aire, sin capacidad de reacción, sin poder elaborar ni el más mínimo sonido. Todo era vacío para ella en ese instante, miró sus manos ahora fuertemente entrelazadas entre sí, tan fuerte que estaban pálidas y aún así no era capaz de sentirlas. Todo se movía en cámara lenta, como si el tiempo y el espacio le estuvieran jugando una mala pasada.

Hacía poco menos de dos horas era la mujer más feliz del planeta cuando abrió la puerta de su apartamento y sus brazos a la única persona que hacía cuadrar todo su universo. Cuándo había sucedido todo esto? En qué momento el destino decidió encerrar a su felicidad en un shock room? Y porqué tamaño ensañamiento, porqué cuando les faltaba toda una vida para transitar?

Sergio volvió a suspirar y se levantó de su sitio entendiendo que Valentina tardaría en procesar todo lo que le había informado y a su vez necesitaba volver al cuidado de la morena que presumía era lo más importante del mundo para su amiga, por lo que rápidamente se levantó de su sitio y salió de aquella habitación. No sin antes dejar un sentido beso en la cabeza de la rubia.

Guille tomó a su hermana una vez más y la trajo contra su pecho, rodeándola con ambos brazos. Permanecieron así por lo que pareció una eternidad, ambos en total silencio. Guillermo nunca había estado tan preocupado por su hermana pero sabía que no era momento de seguir preguntando, solo rogaba que a esta nueva persona en la vida de su hermana no le sucediera nada grave. O no sabría por dónde empezar a recoger las piezas de lo que quedara de Valentina.

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Hola a todos!
Ya sé que es una actualización un tanto corta pues hoy tuve un par de problemas técnicos, pero no quería dejar de postear.
Espero que les guste, háganme saber qué les pareció. Y no se preocupen, el drama no durará mucho más tiempo.
Como siempre muchísimas gracias por leer, votar y comentar!
Buen martes para todos.

YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora