Valentina ya estaba de regreso en su casa. Sinceramente nunca creyó que Lucho iba a tomar tan bien que terminaran. Hablaron como dos adultos civilizados, a años luz de su primer ruptura.
En aquella oportunidad le hizo una escena de tal magnitud en la puerta de su universidad, pues ella sólo estaba de regreso por unos pocos días, que hasta Jacobo tuvo que intervenir. Pero la distancia o estar separados ayudó y claramente el tiempo también, pues ayuda a las personas a crecer. O quizás él también ya estaba harto de estar preso en una relación sin sentido y quería su libertad.
Cualquiera fuera el motivo su segundo noviazgo con Lucho acababa de terminar y ella lo único que sentía era paz y una dosis no pequeña de alegría. Lo cual sólo le servía de evidencia para ratificar que había tomado la decisión correcta.
Independientemente de lo que pudiera o no pasar con su cocinera esto era algo que ella necesitaba hacer por ella misma. Quizás algún día podrían intentar nuevamente tener una amistad con Lucho, pero Valentina hacía un buen rato que sabía que con él jamás funcionarían como pareja. Y tenía múltiples razones que se lo confirmaban. Como buena aspirante a cirujana y médica que ya era toda su vida había necesitado basarse en evidencias, en datos, en hechos concretos y confirmaciones empíricas.
Pero fue Juliana quien se las dio de sobra. Le bastaron dos días y dos besos con esa hermosa morocha para mostrarle un universo mucho más profundo y excitante, totalmente diferente del que ella conocía.
Valentina nunca había sido muy buena para conectarse con esa parte suya que se permitía sentir. O para expresar las cosas que le pasaban. Era sencillamente un misterio para ella, aún con toda la educación de élite que había recibido, encontrar una forma elocuente de expresar sus sentimientos o de demostrarlos.
Pero desde que conoció a Juliana, eso ya no le estaba resultando tan imposible. No podía parar de sonreír, de iluminarse, de emocionarse, de conectarse con un costado suyo que nunca creyó capaz de tener siquiera. Incluso lo veía en cosas tan simples como disfrutar de la música; nunca antes había escuchado tantas canciones y cantado como en esos últimos días.
Y eso que ni siquiera había experimentado otras cosas con su cocinera de los hermosos ojos profundos.
Se sonrojó profusamente de sus propios impulsos y pensamientos no muy santos. No los estaba negando ni escondiendo de sí misma tampoco. Juliana aparentemente había despertado un costado suyo que no podía ni estaba dispuesta a volver a ignorar.
Pero también su parte racional entendía que tenía que tomarse su tiempo e ir al ritmo de Juliana, porque lo último que necesitaba era asustarla. Ella era perfectamente consciente de que su cocinera no la lastimaría. Esta vez, sin ningún rastro de evidencia segura, pero de alguna forma lo sabía. Podía confiar en su Juls y ya que el destino o la casualidad, o como quieran llamarlo, las había reunido no iba a desperdiciar su oportunidad.
Valentina se moría por marcarle a la morena pero logró finalmente doblegar a sus minions mentales convenciendolos, o mejor dicho convenciendose, de que ya era tarde y mañana la esperaba un arduo día en el hospital. Conciliar el sueño no le resultó una tarea tan sencilla pero eventualmente lo logró.
Juliana por otro lado no podía parar de tocar su nuevo piano. Realmente ese era su lugar en el mundo. No había tomado real dimensión de cuánto extrañaba acariciar las teclas de un piano hasta que lo tuvo nuevamente enfrente. Concluyó que definitivamente la mente humana era capaz de reprimir lo que fuera con tal de subsistir. Se preguntó cuánto tiempo le llevaría borrar los increíbles besos de Valentina en pos de retener su amistad.
Y para Juliana la realidad ya era innegable, Valentina Carvajal era la única persona que había sido capaz de tocar el centímetro cuadrado exacto que causó semejante grieta en el dique de sus emociones. Y estaban saliendo todas, de a poco pero de forma constante y sin pausa. Cómo pararlo, o si había alguna forma de hacerlo, aún era una incógnita.
ESTÁS LEYENDO
Yellow
FanfictionHola!! Esta es una historia pensada para usar los personajes de Amar a Muerte pero en un contexto completamente diferente, algo así como una versión mezclada y adaptada de Amar a Muerte y la película ¿Conoces a Joe Black? Espero que les guste! Si bi...