Luego de que Juliana terminara su interpretación pudo leer en los ojos de Valentina la necesidad de estar a solas, la necesidad de besarse y abrazarse y sentirse cerca. También era su propia necesidad por lo que a ninguna de las dos le resultó raro la sugerencia de regresar, después de todo habían pasado como tres horas disfrutando del sol y del verde del parque. La comida y las bebidas habían sido exquisitas como siempre, el postre ni que decirlo y la compañía insuperable. Pero ambas tenían la necesidad de volver y sentirse libres de expresar físicamente todo lo que se habían dicho con sus ojos en todo ese tiempo.
“Pues yo voto por tú apartamento, está más cerca” Comentó Valentina haciendo un puchero gigante.
“Órale morrita… vamos para mi apartamento” Concedió sonriente y agregó. “Tienes planes para esta noche?”
“Pues sí…” Contestó con total seguridad la rubia y nunca creyó que la sonrisa de Juliana pudiese desvanecerse tan rápidamente. “Cenar contigo amor…” Agregó risueña ese pequeño detalle que cambiaba todo y devolvía la luz a esos ojos color chocolate.
“Desbordas maldad Carvajal… me la voy a cobrar” Intentó sonar lo más amenazante que pudo pero sin mucho éxito.
“Nunca tuve tanto miedo en mi vida…” Se burló maliciosamente la rubia y Juliana simplemente entrecerró los ojos sentenciando en su cabeza a su novia a un ataque de cosquillas apenas pusieran sus patitas dentro del apartamento. “Okay amor… ahora sí me estás dando un poquito de miedo… ya Juls… basta” Se quejaba Valentina riendo mientras Juliana intensificaba aún más su mirada asesina.
En menos de diez minutos llegaron al apartamento de Juliana y tal y como lo planificó la cocinera, apenas su novia cerró la puerta de calle soltó lo que cargaba al suelo y la tomó por la cintura y por detrás envolviéndola en sus brazos. Valentina sólo pudo soltar un grito de sorpresa, seguido de otros gritos ahogados en risotadas cuando Juliana comenzó a hacerle cosquillas por todas sus costillas sin la más mínima pizca de piedad.
“Ya… Juls… porfa… NO!” Suplicó la rubia apenas se pudo dar vuelta para ver a su novia a los ojos y soltó otro grito cuando sintió cómo Juliana volvía a intensificar su ataque mientras ella intentaba por todos los medios zafarse. Así fueron trasladándose casi por inercia hasta el gran sofá donde cayeron las dos pues Valentina contaba con el impulso para poder intentar soltarse del agarre.
Hasta cierto punto funcionó pues logró propinarle una tanda corta de cosquillas ella a la morena y juró que nunca antes había disfrutado tanto de la risa de alguien más como hasta ese instante. Por supuesto que la felicidad no le duró mucho pues Juliana encontró la manera de volver a la carga, pues al principio estaban ambas de costado enfrentadas pero por algún motivo aún incierto para Valentina su cocinera estaba casi en su totalidad sobre ella.
Si bien ese arreglo no le resultaba para nada desagradable prefería continuar en esa posición pero sin el agregado de las cosquillas por lo que decidió negociar su tregua.
“Ya amor… por favor… estoy sin aire, porfa… haré lo que quieras pero ya…” Finalmente se rindió Valentina y Juliana entendió la urgencia de la petición, y cómo negarse a los ojos más lindos del planeta.
Juliana simplemente usó su codo y brazo izquierdo como apoyo para elevarse tantito más del sofá y poder perderse en los océanos azules que su novia tenía por ojos. Tanto una como la otra pudo ver y detectar la tormenta de sentimientos que cada una tenía desatada en sus respectivas cabezas.
Dios eres tan hermosa que me cortas la respiración Valentina Carvajal… debo moverme de aquí o terminaré arruinándolo todo por acelerada… pero es que no puedo más morrita, me tienes enamorada…
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Yellow
FanfictionHola!! Esta es una historia pensada para usar los personajes de Amar a Muerte pero en un contexto completamente diferente, algo así como una versión mezclada y adaptada de Amar a Muerte y la película ¿Conoces a Joe Black? Espero que les guste! Si bi...