Laura gritó al sentir aquella mano asirla con brusquedad de su brazo y levantarla del viejo y sucio colchón en donde se encontraba.
_Vamos, el jefe quiere verte. -escucho la voz áspera de uno de los hombres que la cuidaban.
Ella trastabilló, pero no cayó porque él la tenia sujeta, sus ojos permanecían cubiertos, sus manos amarradas hacia adelante y sus pies sujetos con cuerdas flojas que le permitían dar pasos pequeños.
Al traspasar la puerta del lugar en donde la tenían, el ambiente cambió drásticamente, se respiraba aire limpio no aquel que tenia que aspirar día con día cargado de olor a humedad y a moho, ademas de mugre y otras cosas que mejor no quería recordar.
Sintió que el sujeto la soltaba y ella se quedó inmóvil, no sabía que hacer, no escuchaba ruido o indicios de que hubiera alguien mas en la habitación, por fin el sujeto le ordeno que se sentara, ella se movió y choco con lo que supuso era una silla. luego tomo asiento.
Escucho cuando el hombre que la había llevado salio de la habitación, ella no se atrevió a levantarse, estaba asustada, no sabia cuanto tiempo llevaba cautiva en ese lugar, por las voces reconocía que había sido vigilada por al menos seis hombres, que se turnaban por parejas para cuidar de ella, nunca había mas de dos cuidándola al mismo tiempo, aun así no se atrevía a intentar nada contra ellos para escapar, sabia que no lo lograría porque en ningún momento la dejaban sola y en ningún momento la desataban, salvo cuando la llevaban al baño y solo aflojaban las ataduras de sus manos.
Después de varios minutos que le parecieron eternos, escucho de nuevo la puerta abrirse, se oyeron unos pasos acercarse con lentitud y luego detenerse a su lado, luego sintió con sobresalto como una mano se cerraba sobre su brazo con fuerza, mientras que otra acariciaba su rostro con brusquedad.
Ella quizo soltarse del agarre, pero él apretó con mas fuerza, haciendo que un grito saliera de su garganta, luego frustrada dejo escapar un sollozo.
El hombre solto una carcajada y tomandola de la cintura la acerco mas a él, ella contuvo la respiracion, no queria demostrarle mas temor del que ya le habia mostrado, aunque por dentro estaba aterrada, deseaba que al menos quitara la venda de sus ojos y poder ver al tipo que la tenia de esa manera.
_Tanto luchar para nada. -dijo por fin el hombre, haciendo que todos los vellos del cuerpo se le erizaran al reconocer la voz, no lo podía creer, era él, su cuñado, el esposo de su hermana, ese infeliz que la habia acosado desde que era una adolecente y que habia jurado no dejarla en paz nunca. _Te dije que no te ibas a escapar de mi. -dijo con burla. _asi te fueras al fin del mundo no ibas a lograr huir de mi, tarde o temprano tenia que tomar lo que me has estado negando. -se rio de nuevo.
Ella trató de liberarse, pero él era muy grande y muy fuerte.
_De nada te valió huir. - susurro junto a su oido, pensaste que con tus tíos estarías a salvo, lo que no sabes es que de no haber muerto en ese accidente de todas formas tenían sus días contados, yo personalmente me hubiera encargado de ellos.
Laura tembló ante su confesión, ese hombre estaba loco, no entendía como su hermana estaba tan ciega y no se daba cuenta de lo que su esposo era.
_ ¿Sabes? - continuó él. _nunca pensé que las cosas se iban a poner tan faciles para mi, nunca debiste aceptarnos en tu casa, ni siquiera por tu hermana, no habrás pensado que el estar ella presente me iba a detener. ¿Verdad? - dijo en tono burlón.
_La verdad es que nunca te he olvidado. - se acercó más a ella aspirando su aroma. _Aunque te hace falta un baño tu esencia, sigue estando en ti. - volvió a aspirar. _esa esencia que me volvió loco cuando eras una jovencita y aunque me despreciaste, he sabido esperar, y aquí me tienes de nuevo, solo que ahora no esperes que sea tierno y paciente contigo, voy a tomar lo que deseo de ti y en el proceso me voy a asegurar de que lamentes el haberme rechazado.
Ella dejó escapar un sollozo, estaba asustada, sabia el tipo de hombre que era él, y estaba aterrada porque sabía que no se tocaría el corazón.
_Pero no te preocupes. - la soltó con brusquedad. _aún no es el momento. Primero voy a cobrar tu rescate y cuando tenga el dinero, entonces tu y yo nos vamos a divertir, luego me deshare de ti, tu hermana jamás se enterará de lo que sucedió y yo estaré a su lado consolandola por tu pérdida. - río saliendo de la habitación
Ella se sintió abatida, no tenía forma de librarse de ese hombre, era un maniático desalmado, no entendia como sus hermanas se habían aliado con esa familia de mafiosos, Santiago Moran, el principal cabecilla, tenía una fama de desalmado terrible, su madre, que era altanera y prepotente, pero a la que sus hijos veneraban como si fuera una reina, luego estaba Damian, a quien sólo había visto en un par de ocaciones pero que suponía era igual que los demás, aunque había sido gracias a él que sus tíos habían acudido a su rescate, asi que, eso tenia que agradecerselo a él, el chico que se había robado su corazón desde el primer momento en que lo conoció, recordaba esos hermosos ojos grises que aún veía a veces en sueños y que la seguían teniendo cautivada.
El ruido que hizo el hombre que entró para llevarla de regreso al cuarto en donde la tenían prisionera la volvió de vuelta a la realidad._No se quien eres ni porqué razón el jefe te trata con tanta consideración. - dijo el hombre jalandola del brazo hacia el lugar en donde estaba el viejo colchón en donde la dejó sentada.
_Desde mañana va a venir una mujer a ayudarte, el jefe quiere que siempre estés limpia y presentable. - río de forma maliciosa.
Ella sabía el motivo y se sintió más vulnerable y asustada que nunca.
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PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceLaura trabaja para una empresa muy importante, sin duda ha triunfado en la vida, a pesar de provenir de un poblado en la Sierra, en donde lo único que progresa es el narcotráfico y los grupos del crimen organizado. Huyendo de todo eso consiguió marc...