PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.

CAPÍTULO 47 FRENTE A FRENTE CON SU HERMANO

Rigoberto miró con burla al hombre que era puesto delante de él, se dio cuenta de que sus hombres no habían obedecido sus órdenes y eso lo enfureció, no por él, sino porque eso socavaba su autoridad, luego se encargaría de dejarles claro quien mandaba ahí.

_ Vaya, vaya. - se acercó a él caminando a su alrededor sin apartar la vista de su cuerpo. _ ¿a quién tenemos aquí? es nada más y nada menos que el hermanito menor. El cobarde de la familia. - rió a carcajadas.

Damián no se inmutó, solo lo escuchó, ese hombre estaba loco, pero era peligroso.

_ Así que tú eres la vergüenza de tu familia. - lo encaró. El niñito que no se mancha las manos con sangre porque es indigno de él.

_ No lo hago, porque no soy un asesino como tú. - dijo con voz apenas audible.

_ Vaya, siempre si tiene agallas para enfrentarme. - dijo con displicencia. _eso estaría bien, si no estuvieras en mis manos, pero lo estas. - se burló. _ y ahora el que manda soy yo.

_ Ya conseguiste lo que deseabas. - lo miró desafiante. _ ¿qué más quieres?

_Tú lo has dicho, ya tengo lo que quería, ahora lo que busco es obtener un poco de diversión. - volvió a reír. _y esa me la van a dar tú y tus hermanos, que por cierto se nota como te quieren, en especial Alfonso, fue uno de los que te dejó así. - señaló su cuerpo golpeado. ¿O me equivoco? - no dejaba de sonreír. _es más. - se volvió hacia sus hombres. _tráiganlo.

Sus hombres obedecieron.

Momentos después, se presentó Alfonso con aire de suficiencia. Si bien se descolocó al ver a su hermano en ese estado, se recompuso de inmediato, no debía importarle, después de todo estaba ahí por decisión suya, él lo había ideado así.

_Bien. - dijo Rigoberto. _ya que tenemos aquí a los dos hermanitos y ya que no se llevan bien vamos a ayudarlos a resolver sus diferencias. - dijo riendo sarcástico.

_ Préstame tu arma. - ordenó a Alfonso.

Este dudó, pero no podía desobedecer. Se la entregó.

_Tú. - dijo dirigiéndose a uno de sus hombres. _entrégale la tuya. Señaló a Damián.

El hombre obedeció. Damián, aunque era sostenido por dos hombres no tuvo más remedio que tomar esa arma en sus manos.

_ Ahora. - dijo Rigoberto con la diversión dibujada en su rostro. _esta es tu última oportunidad. Si te deshace de tu hermano te dejo en libertad.

Los dos hermanos se miraron sorprendidos, sobre todo Alfonso, no podía creer lo que su jefe estaba pidiendo. Iba a protestar y se dio cuenta de que lo tenían rodeado, varios hombres apuntaban sus armas.

Damián tenía el arma en sus manos, mirando incrédulo a Rigoberto y luego a Alfonso.

_ ¡Vamos! - lo urgió. _no vas a tener otra oportunidad.

Damián bajo el arma negando, no dispararía, a su hermano, aunque éste quisiera verlo muerto a él.

_Veo que necesitas un incentivo. - sonrió malicioso. _traigan a la chica ordenó

Damián se tensó, sabía que se refería a Laura. Miro hacia donde estaba su hermano quien estaba pálido.

_ ¿Le vas a confesar a tu hermano que fuiste tú quien secuestro a su novia? - miro divertido a Alfonso, quien permanecía estático sin poder creer lo que Rigoberto estaba haciendo.

Momentos después dos hombres traían a Laura frente a ellos, caminaba con dificultad, a simple vista se observaban varios golpes en rostro y brazos. Damián hubiera querido correr y arrancarla de las garras de esos hombres y tomarla en sus brazos y protegerla, pero no podía.

_ ¿Ahora si le contaras a tu hermano porque secuestraste a su novia? ¿Prefieres que lo haga yo? - dijo ante el silencio de él. _ ¿Quieres que le cuente como piensas divertirte con ella después de que tus dos hermanos estén muertos? - rió a carcajadas.

Damián miro como todos a su alrededor reían divertidos excepto Alfonso. El permanecía en silencio con los puños apretados por la rabia de no poder hacer nada.

_ ¿Por qué te preocupa que se entere? - lo enfrentó Rigoberto. _ ¿qué más da, si dentro de unos momentos va a estar muerto? - lo miró desafiante. _ ¿o serás tú quien acabe con él? - se volvió retando a Damián. ¿Sabías que tu hermano piensa divertirse con ella antes de darle muerte? Aun así, ¿lo dejaras vivir? - rió.

Damián levantó furioso el arma y apuntó a Alfonso.

_ ¿Es cierto? - preguntó.

_ Sí, es cierto. - gritó furioso. _si no me hubiera rechazado en aquella época, ahorita todo sería como si no hubiera pasado nada, pero me rechazó, no una sino varias veces, pensó que escaparía de mí, no tiene idea de lo que tengo preparado para ella, y cuando termine lo lamentara tanto que me pedirá que termine con su vida y yo lo haré gustoso. _escupió.

Damián estaba furioso de escuchar a su hermano, y más cuando observo el rostro desfigurado de Laura por el temor que él le causaba, estaba pálida y temblaba en su lugar, mirando a Alfonso horrorizada.

Damián sujeto con fuerza el arma que ya apuntaba hacia su hermano. Puso el dedo en el gatillo y se dispuso a disparar, pero en el último momento se arrepintió, él no era un asesino.

Después de algunos momentos de duda bajo el arma sintiéndose derrotado. No podía deshacerse de su hermano, pero sentía que traicionaba a Laura.

Su mirada se cruzó con la de ella y en lugar de ver decepción o reproche en ella, lo que vio fue alivio, ella tampoco quería que él se convirtiera en un asesino y menos de su propio hermano.

Sin pensarlo dejó caer el arma, que fue recogida de inmediato por uno de los hombres de Rigoberto.

_ Lo sabía. - se jacto Rigoberto. _eres un cobarde. Ahora veamos que piensa tu hermano de ti.

Se acercó y le entrego un arma a Alfonso.

_Es tu turno. - dijo. _ahora te toca a ti deshacerte de él.

Un gran silencio se hizo en el lugar, todas las miradas puestas sobre Alfonso, él tomó el arma y apuntó a Damián. Quito el seguro, miro a Laura, luego a Rigoberto y por último a su hermano.

Se veía tan desvalido, él acababa de perdonarle la vida, pero a él no le importaba, su meta estaba muy clara, él era superior a todos, sus hermanos eran unos cobardes que estaban en la cima porque habían tenido suerte, pero nadie más que él merecía estar en el lugar de ellos, y cuando ellos desaparecieran el tomaría ese lugar.

Miró a Damián a los ojos y vacío la carga de su pistola sobre él.

NOTA: Gracias por sus votos y comentarios y por llegar hasta aquí.

Los espero en el próximo capítulo: "OLOR A MUERTE"