_¡Hola! - escuchó una voz desconocida. _mi nombre es Justin, soy médico, se que acabas de pasar por momentos muy difíciles, pero ya terminó. - dijo tocando su mano. Ella se estremeció, pero no la apartó.
_Te voy a revisar y a curar las heridas que tienes, pero, primero voy a quitarte esa venda de tus ojos. No lo hicimos antes porque ha pasado mucho tiempo de que la tienes, es necesario hacerlo con cuidado porque la luz va a lastimarte, te aconsejo que no los abras, tenemos que hacerlo de forma gradual, de modo que no haya daño. ¿Me comprendes?
Ella asintió.
_Cuando la retire. - dijo él necesito que mantengas tus ojos cerrados.
Ella sintió cuando el empezó a manipular el nudo que tenía detrás de su cabeza.
Su voz era gentil y sus manos la trataban con delicadeza. Sintió ganas de llorar, por fin alguien que no le gritaba ni se burlaba de ella y sobre todo no la maltrataba.
_Te voy a recetar un medicamento que te vas a tomar, es más que nada para evitar infecciones y disminuir el dolor. También te pondré una inyección que te relajará y te ayudará a dormir ¿De acuerdo?
No... No estaba de acuerdo, no quería perder la conciencia con ese maniático cerca de ella, pero no tenía opción, aunque se revelara ellos iban a hacer lo que quisieran.
_Si. - asintió por fin rindiéndose una vez más.
El se retiró de su lado despidiéndose de ella y asegurándole que volvería al día siguiente para constatar que todo estuviera bien.
Justin formaba parte del equipo de seguridad de Gustavo Contreras, dirigido por Roberth su jefe de seguridad, ellos siempre actuaban juntos, Justin era el médico personal del equipo y siempre que se les requería ellos estaban dispuestos a apoyar y más tratándose de los amigos, Damian había tratado muy poco con Gustavo, pero él era muy amigo de Santiago su hermano y por eso lo ayudaban en éste asunto.
Esto le recordaba a Damian, que tenía que hablar con Santiago y contarle todo lo sucedido, sabia que se iba a enojar y mucho por haberse expuesto y por no acudir a él por ayuda. Lo conocía y sabía que, aunque enojado con sus otros hermanos, si llegaran a necesitarlo no los dejaría.
*****
Damian se encontraba parado en una esquina de la recamara. Estaba inmóvil, observando como Justin curaba las heridas de Laura,Ella era una chica valiente, luchaba por no gritar por el dolor, pero no había permitido que la sedaran, tenía pavor de quedarse dormida.
Desde el primer momento en que la miró en los brazos de Roberth, quedó impactado de verla en ese estado, sus ojos aún vendados, su pelo revuelto lleno de tierra junto con su rostro, le escurría un delgado hilo de sangre de la frente, su labio inferior también lleno de sangre y tierra se veía lastimado, pero lo que más llamó su atención fueron sus heridas en las manos y pies, estaban en carne viva, sin embargo, ella no se quejaba. El admiró esa fortaleza, cualquier otra estuviera gritando y llorando, pero ella permanecía quieta, un que otro quejido salía de sus labios y sólo se encogía en su lugar por el dolor.
Era una mujer a la cual admirar, no sólo su carácter, ahora que la veía limpia se daba cuenta de que era muy hermosa, se sorprendía de que después de estar en cautiverio por casi dos semanas no hubieran abusado de ella, Justin no se lo había confirmado aún, pero se notaba a simple vista, no tenía huellas externas de lucha o de violencia, esa gente generalmente actuaban con sadismo aunque su víctima no se resistiera, lo hacían solo por el placer de ver sufrir a su victima y ella no parecía haber pasado por eso, el había visto su cuerpo, había sido imposible no verlo, aunque había tratado de hacerlo lo menos posible por respeto a ella, no era un degenerado y tampoco se aprovechaba de las circunstancias.
Cuando Justin salió el permaneció en su sitio, observaba como Gloria la joven que la había ayudado en todo momento, terminaba de vendar las heridas de ella y una vez terminado la arropaba para, que intentara dormir.
_ ¿Me podrías dejar un momento con ella? - pidió.
Ella asintió y se puso de pie para marcharse, sin embargo, no paso desapercibido para él, que al nada más escuchar su voz, Laura se puso tensa.
_Se que estas cansada y adolorida. - dijo él acercándose a su lado. _también se que has de tener muchas preguntas que hacer. - dijo parado junto a ella. Miró cómo se encogía en su lugar y la angustia se apoderaba de ella, sin embargo, se contenía. Le sorprendió que no abriera los ojos ni intentara mirarlo.
No sabía lo aterrorizada que estaba ella ante su presencia, esa voz la paralizaba, ya tenía suficiente con saber que estaba ahí, lo último que deseaba era ver su horrible rostro, no porque fuera feo, no lo era, los hombres de esa familia eran muy bien parecidos, pero sus facciones expresaban la perversidad que había en él.
_ Te voy a dejar descansar. - continuó él. _mañana hablaremos. Que descanses. - se alejó. No quería ponerla más nerviosa de lo que ya estaba.
Salió de la recamara y se encontró con Gloria esperando afuera.
_Cuídala bien. - pidió él.
_Descuide, lo haré. - dijo con una sonrisa afable en su rostro.
Ella le caía bien, Roberth le había explicado que era enfermera y colaboraba también con ellos, tenía experiencia en situaciones de éste tipo, por desgracia este no era el único rescate en el que habían participado, además de que ella apoyaba a un centro en donde recibían y apoyaban a mujeres maltratadas, generalmente, por sus esposos o sus propias familias.
*****
Damian estaba de pie en su despacho mirando la receta que Justin estaba escribiendo._Esta desnutrida, no presenta golpes más que en el rostro y son recientes, me atrevería a decir que ocurrió durante su traslado, lo más preocupante son las heridas en manos y pies, no se ven nada bien, así que deberá de tomar antibiótico para evitar que se infecten, de hecho, no me explico como es que no lo estén ya. Lo otro es su salud mental, debes de tener paciencia, en este momento se encuentra asustada y desubicada, aun piensa que sigue en cautiverio, hay que ser muy cuidadosos con ella. Te sugiero que la tengas un tiempo aquí mientras ella misma decide que quiere hacer o a donde quiere ir, está muy asustada y lo más seguro es que no quiera regresar a su casa, por temor a que sus captores la localicen y se la vuelvan a llevar. Eso es muy normal en estos casos, de hecho, es muy probable que por algún tiempo sufra de paranoia, viendo peligro donde no lo hay y viendo enemigos en cualquier persona.
_En su caso si el enemigo está cerca de ella y no lo descubrimos sus miedos serán totalmente justificados.
_Bueno. - se pasó la mano por entre su cabello con cansancio. _Espero que Roberth nos tenga buenas noticias al respecto.
_Aún si no fuera así, este lugar es seguro, la vigilancia es permanente, aunque no es necesaria nadie se para por estos lugares, por eso me gusta porque es sumamente tranquilo y está bastante alejado de los curiosos, además, prácticamente nadie sabe que poseo está propiedad, salvo Santiago.
_Es un buen lugar para, que ella se recupere. - lo miró satisfecho.
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PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
RomanceLaura trabaja para una empresa muy importante, sin duda ha triunfado en la vida, a pesar de provenir de un poblado en la Sierra, en donde lo único que progresa es el narcotráfico y los grupos del crimen organizado. Huyendo de todo eso consiguió marc...