_ Me alegra que hayas aceptado mi invitación. - dijo Santiago mirando a Lorenzo Maldonado sentado frente a él en su despacho.
Tanto Bruno como Miguel, permanecían de pie, alertas y en silencio, cuidando las espaldas, cada uno de su jefe.
_ Tenía mucho que pensar. - dijo enigmático.
_Supongo que aceptarás mi propuesta. - lo miró, Santiago. Tenía todas sus esperanzas puestas en él.
Recordó aquel día, en que aturdido y al borde de la desesperación, decidió marcar el número de Lorenzo, aquel, que había quedado grabado cuando recibió su llamada para alertarlo de las intenciones de Rigoberto Salas.
Marcó ese número con los músculos de su espalda contraídos por la tensión, hacía mucho tiempo que no se sentía de esa forma, pero, de que esa llamada se concretara y de lo que él respondiera, dependía su futuro.
Había sido el día que había regresado de entregar a Rigoberto Salas en manos de sus antiguos hombres de confianza y que él había muerto asesinado por ellos. Se había retirado del lugar en donde lo tenían, dejando ahí a Aureliano, para dirigirse a su casa, pero en el camino había alcanzado a escuchar detonaciones, sabía que no provenían de los hombres que se habían quedado con Rigoberto, se escuchaban del lado opuesto, justo a donde él se dirigía, él, Bruno y sus hombres se pusieron en alerta, algo sucedía y se apresuraron, pero cuando llegaron, ya no pudieron hacer nada, un grupo de delincuentes habían terminado con tres familias completas, solo para robarles.
A pesar de haber vivido tanta barbaridad, la escena que se abría ante sus ojos lo había conmovido en gran manera, especialmente porque se trataba en su mayoría de mujeres y niños, gente totalmente inocente, que su único error había, sido haberse encontrado con esos desalmados.
Ese día había llegado en shock ante Elizabeth y no había podido ocultar su angustia, sobre todo porque estaba consciente de que eso podía haberle sucedido a ella y a su hijo, y se desmoronó ante ella.
Después de haberse recompuesto un poco fue que pensó en Lorenzo, quizás él podía ser la solución.
Marcó su número y para su fortuna él respondió.
_Necesito tu ayuda y tengo una propuesta para ti. - le había dicho. _Rigoberto y los hombres que lo seguían, han muerto. - continuó. _y dentro de tres semanas los hombres que se apoderaron de su territorio se marcharán, pero yéndose ellos, aún quedan un sin fin de grupos, que desean adueñarse del territorio, y están causando muchos problemas, si tu estas interesado, podríamos llegar a un acuerdo.
_ ¿Qué tipo de acuerdo? - había preguntado él.
_ Aureliano y yo te entregamos ese territorio, con la condición de que eches fuera o controles a toda esa gente que está causando dificultades.
_ ¿Y que gano yo con eso? - dijo con desconfianza.
_ El lugar es enorme, con una amplia gama de posibilidades para hacer negocios.
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PERDIDO EN SU MIRADA No. 4️⃣ //SERIE HOMBRES DE LA SIERRA.
Roman d'amourLaura trabaja para una empresa muy importante, sin duda ha triunfado en la vida, a pesar de provenir de un poblado en la Sierra, en donde lo único que progresa es el narcotráfico y los grupos del crimen organizado. Huyendo de todo eso consiguió marc...