Prologo

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Viktor nikiforov se encontraba furioso, enojado le quedaba corto, lo habían enviado a un loquero solo por una pequeña disputa la cual un estupido beta había iniciado, tal vez.

Viktor nikiforov de veintinueve años se encontraba sentado en una sala de espera, su representante y entrenado yakov solo lo observaba desde afuera del recinto, su mirada lo quería matar, habían vetado al alfa de patinar para el próximo Grand Prix hasta cumplir con un mínimo de tres meses de consultas en el psicólogo de alfas, habían recomendado a yuuri katsuki, un omega el cual lograba que gente como el señor nikiforov cambiaran su forma de pensar, o eso decían.

-Viktor, se humilde y todo acabará pronto-

Esas palabras pasaban por la mente de Viktor una y otra vez, su entrenador se preocupaba por el y el lo quería como un padre, tal vez sería algo necesario.

-señor nikiforov- voceo una enfermera a lo cual Viktor se levantó llamando la atención de todos los presentes en el recinto- ya puede pasar a consulta- canturreó la beta

Viktor la siguió, la miró de pies a cabeza y su expresión lo dijo todo, odiaba a los betas, en realidad, no tenía un gusto por razas menos a él, mayormente se dirigía a alfas y algunos omegas con los cuales pasaba las noches, pero nunca betas; la señorita abrió la puerta y dejó pasar a el alfa el cual ni la miró y después cerró dejando aquel consultorio en silencio.

-un gusto conocerle señor nikiforov- se escuchó una voz

Viktor miró, era hermoso, un japonés de veinticinco años aproximadamente, piel de porcelana y cabello azabache, utilizaba unos lentes los cuales ocultaban sus hermosos ojos color marrones que brillaban; lo quería, lo necesitaba en su cama esa noche.

-puede tomar asiento- dijo yuuri sonriente parándose de su lugar dejando ver que su gran suéter tapaba una panza a la cual Viktor no disimuló en ver haciendo a yuuri soltar carcajadas- tengo unos meses de embarazo- soltó sonriente

La mente del alfa se inundó, todas las fantasías que había visto se desvanecieron, como era posible que estuviera embarazado?, le indignaba el simple echo de saber que una presa suya ya había sido tocada.

-como sea- respondió sin más el alfa de mala gana

Tomó asiento y dirigió su vista a cada rincón del consultorio, era pacifico, color azul celeste y blanco, parecido a él, miró de nuevo al omega el cual lo observaba sonriente, parecía un inocente cerdito, pensó Viktor.

-antes de comenzar la consulta quiero pedir que apague su celular, también necesito saber si se le ofrece algo, agua o algún bocadillo- dijo un yuuri a lo cual Viktor negó sin más y tomó su celular apagándolo- bueno señor nikiforov, se me mencionó que fue mandado por la corte a mi consultorio, estaría bien que comenzáramos con el como se siente?- pregunto yuuri mirando sus papeles

-mire doctor, si es que así se hace llamar, terminemos con esto rápido, entre más rápido me firme la hoja de que vine tres meses seguidos más rápido podremos librarnos usted y yo, no me mal entienda, se que es su trabajo solo no me interesa hablar con una persona sobre mi vida, soy Viktor nikiforov, campeón de medallas oro en las Grand Prix, campeón durante ocho años consecutivos, no tengo la necesidad de contestar preguntas a un estupido cerdito- mencionó el albino sin problemas

Yuuri lo miró sorprendido, en serio le había dicho estupido cerdito?, quien se creía ese Niño malo, había trabajado con tantas personas arrogantes pero sin duda Viktor nikiforov no sería el más fácil.

-tiene razón, lo mejor será que nos apresuremos- dijo un yuuri sonriente mientras sacaba frente a él la hoja que el juez le había otorgado- usted no sabe pero en realidad el juez vendrá semanalmente por esta hoja en la cual yo tengo que hacer observaciones de sus avances y lo que ocurrió durante la sesión, sería una pena que tuviera unas cuantas anotaciones erróneas y unas faltas, no lo cree así señor nikiforov?- decía yuuri para que Viktor lo mirara sorprendido, nunca había notado tal valentía de un omega hacia un alfa, lo excitaba tanto- así que pequeña bestia, aún hay un príncipe tras de ti?- pregunto retador.

El patinador tras la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora