—¡Hermana!
El abrazo que se dieron fue demasiado afectuoso.
El calor es tan abrazador que sudor me empapa la ropa, me cae del rostro, y me sofoca la vida. Al rato entramos a su casa.
Su apartamento es un segundo piso. Está bastante amoblado. Su interior es color blanco y la baldosa es negra con rayas grises. En la mesa central está la cabeza en arcillada del primer emperador hispano de la historia romana, el mismo que consiguió la ampliación más grande conocida por el estado romano, Marco Ulpio Trajano.
Dos lámparas descansan en cada esquina de la casa. Las ventanas las cubre unas cortinas con la flor de lis en ella. El símbolo de la hermandad conocida como Priorato de Sion, donde estuvieron de gran maestre Leonardo Da Vinci, Isaac Newton y Sandro Botticelli. Los muebles son tipo cebra. Y el comedor de madera con un vidrio muy grueso en su superficie. Tomamos asiento y la hermana de Sofi nos da jugo de sandía. Al rato ellas se sumergen en una conversación que les hace llorar a ambas:
—Me alegra que la investigación haya avanzado —dice la hermana de Sofí—. Creo que ya era hora de que sepamos quién fue el asesino de nuestro padre y el que casi asesina a nuestra madre. Pero, ¿se sabe por qué ha sucedido todo esto?
—No me han dicho nada. Me advirtieron que no fuera a casa y me cubriera bien la espalda.
—Muy buena decisión. Puede que vaya a por ti. De hecho, tengo miedo de que venga a por mí y me asesine o me haga algo malo.
Al rato, por la puerta, entra Camilo, el trabajador de la familia. Nos sorprende su estancia allí, pues desconocíamos que fueran amigos. De hecho, creo que son más que eso. Pues al llegar y saludarnos se dan un beso en los labios, y su hermana habla:
—Yo... Y Camilo somos pareja antes de... Bueno, la muerte de nuestro padre. De hecho, nuestra madre le ha despedido.
La noticia nos llena de sorpresa y preguntas.
—¿Por qué? —Pregunté. La curiosidad creciendo.
—Una vez llegué tarde por el transporte. —Se excusó. Al rato Sofía responde:
—No me sorprende. Mi madre siempre ha sido así. No eres el único, ni el último.
—Lo sé. Pero me ha dolido. No he conseguido trabajo. Y lo necesito. Hay muchas deudas.
Siguieron hablando de la investigación y Camilo dio el pésame por todo lo acontecido.
Al rato se fue y ellas siguieron hablando entre llanto.
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Yo viviré en ti
RomanceJosé es un joven que padece una enfermedad que pronto lo llevará a la otra vida. En una habitación de un hospital, conoce a Sofía, quien se convierte en su motor de vida. El destino les jugará malas pasadas, desgracias, bajadas y subidas; felicidad...