Capítulo 9

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Penúltimo día, última noche. Mi cabeza solo tenía estas dos frases en mente mientras bailaba. Penúltimo día, última noche. Había hablado un rato con mi padre, odiaba mentirle. Al escuchar su voz me decidí a hacerle caso al doctor y no pasarme con el ejercicio. Quizás estaba un poco más débil por los nervios o algo. Así que decidí ir a desayunar algo más a media mañana. Me duché en los vestuarios del gimnasio para evitar a Cam. Última noche, penúltimo día. Justo al salir, me encontré con Adam.

- ¡Qué sorpresa! Pensaba que ya no te encontraría por aquí. - Me encogí de hombros.

- Solo estoy moderando el tiempo de ejercicio. De hecho, ahora me iba a comer algo. - Le dije con la intención de abandonar la conversación.

- Yo también iba al restaurante, te acompaño.

- De acuerdo. - Pedimos un par de piezas de frutas, café y tostadas.

.- No tuvimos la oportunidad de hablar en la cena. ¿Te encuentras mejor des del desmayo? Me asusté mucho cuando te vi tumbada en el suelo.

- Muchas gracias por llevarme a la habitación. Supongo que tendría que haber parado y comer algo. - Sonrió.

- Como estás haciendo hoy.

- Exactamente. - Añadí riendo. - Nunca es tarde para aprender buenas rutinas pero es que nunca me había pasado. Me cogió por sorpresa.

- Suerte que estaba yo por allí. - Dijo guiñándome el ojo. - Ya queda poco para que se acaben las vacaciones.

- La verdad es que tengo ganas de volver a casa y ver a mi padre. - Me miró con ternura. 

- Debe costarte alejarte de tu familia después de la muerte de tu madre.

- Un poco.

- Aunque cuando volvamos ya no verás tanto a Connor. Tiene poco tiempo. Quizás pudiéramos vernos algún día.

- Si pero ya estamos acostumbrados. Lo llevamos bien así, yo también estoy bastante ocupada con el baile y el entrenamiento. - No respondí a la última parte de la frase, prefería omitir el interés que se escondía detrás de esa frase. 

- Creo que tendrá mucho más trabajo a partir de ahora. - Fruncí el ceño.

- ¿Y eso por qué? - Dije cruzándome de brazos. Su sonrisa era de autosuficiencia.

-  Me parece que deberá reorganizar su actividad empresarial. Hasta ahora se había beneficiado de tener una buena posición en la empresa y la ha desaprovechado. - Alcé las cejas.

- ¿La ha desaprovechado? ¿Por qué?

- Estaba dando una imagen que perjudicaba nuestra relación con los clientes.

No dije nada, esperaba que él continuara. Supongo que pensaba que yo no sabía nada del tema.

- Han corrido rumores de sus actividades...

- Lo sé.

- ¿Y no te importa? - me preguntó, sorprendido.

- No sé si son ciertas. Además tu padre me dijo que independientemente de su conducta querría que tu tuvieras la mayoría de acciones de la empresa.

- ¿Eso te dijo? ¿ Por qué? - Me preguntó sorprendido.

- No lo sé. Quizás deberías preguntárselo a él. Ahora si me disculpas, tengo que hacer un par de llamadas.  - Y le dejé, sumido en sus pensamientos.

Llamé a mi padre y hablamos un rato. Me dijo que cuando volviera quería que volviéramos a Sale para ver a Lily, que preguntaba constantemente por nosotros. Se me hizo un nudo en el estómago pero asentí. Me contó que Michelle ya estaba en casa, que seguía yendo al médico de forma semanal y que seguían cada día con el fisioterapeuta. Todavía se cansaba con facilidad tanto física como mentalmente. Cuando hablaba con Michelle nunca quería comentarme detalles de cómo estaba sino que simplemente quería que fuera a verla. Me sentía muy egoísta por no visitarla pero mi corazón se oprimía ante la perspectiva de ir. Tenía ganas de verla... pero el miedo también estaba ahí y me empujaba lejos de los demás.

Caminar JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora