Capítulo 11

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Tenía unas inmensas ganas de llorar. Pero le dije a Michelle que estaba bien, que ya había pasado página. Me preguntó si habría algún problema en que vinieran mañana a la pequeña fiesta y le dije que no. Sin embargo, sentía que no estaba preparada. Me aguanté y fingí que no pasaba nada.

Cené con mi padre y Lily. Al terminar, salí de casa y me senté dejando finalmente que mis emociones me invadieran. Jeff vivía tan cerca, habíamos quedado tantas veces aquí... Y ahora éramos unos desconocidos. Ya no le importaba. Hacía casi un año que no le veía ni sabía nada de él. No hubo llamadas ni mensajes... un gran vacío. Solo una última conversación después del accidente. Estuve así hasta que poco a poco fui calmándome y me puse en la cama. Mañana sería un día intenso.

* * *

Michelle estaba guapísima, llevaba un vestido azul que la favorecía. Me dio un abrazo al verme entrar que me contagió un poco de su entusiasmo. A su lado estaba Dan, también muy elegante y apuesto. Sin embargo,  le noté muy frío y áspero al hablar. Pero entonces saludó a otra persona y su actitud cambió completamente. Suspiré. Parecía que tenía algún problema conmigo. Me puse con mi familia. El hijo de Ethan ya era un niño precioso que correteaba de un lado para otro. Me puse a jugar con él hasta que llegó...

- ¡Gina! - gritó Jack al verme después de saludar a Michelle y a Dan. Me acerqué a él, medio corriendo para abrazarle. - ¡Por fin te veo!

Había mantenido el contacto con Jack, había hablado más que con Michelle. Era un auténtico amigo, me había desahogado mucho con él. Lo sabía todo; mi adaptación al nuevo nivel de vida, mi cansancio de los entrenamientos, mis tentaciones por dejarlo e incluso que echaba de menos a Jeff. Todo excepto mi viaje en barco. No habíamos vuelto a hablar de la conversación en el hotel, así que esperaba que lo hubiese olvidado. Él no entendía porque había dejado a Jeff si seguía echándolo de menos. Mi excusa era bastante simple; quería dedicarme a mi carrera profesional y era bastante difícil de compaginar una relación cuando empezara la gira. Él siempre me miraba con una ceja enarcada cuando se lo decía pero no insistía en el tema.

- ¿ Hasta cuándo te quedas?

- No lo sé, Jack.

- Te vas a quedar un par de semanas, ¿verdad? - Frunció el ceño cuando me quedé en silencio. - ¿Qué? ¿No vas a quedarte?

- Jack, he venido porque hacía mucho tiempo y me quedo para celebrar el compromiso de Michelle, tengo mucho trabajo y ...- Me interrumpió, cansado.

- Ni hablar. Tienes que quedarte al menos dos semanas, cuando empieces la gira será imposible verte. Además, no me trago todo ese rollo de que tengas tanto trabajo. ¿Habéis acabado ensayos no? Me dijiste que no empezáis otra vez hasta que quede una semana para el estreno. - Suspiré, era verdad. Nos habían dado diez días de descanso antes de empezar un ritmo intenso.

- Ya veremos. - Él sonrió, sabía que me había convencido.

- Nos lo pasaremos genial, ya veras. Te prometo que sin riesgo de que te hagas daño. - Me quedé interrogante, ¿qué demonios había pensado para hacer? - Era una broma.

Se echó a reír por su broma estúpida y me contagió la risa. Pero de repente, vi que entraba Jeff acompañado de una chica y se ponían a saludar a Michelle y a Dan de forma muy amistosa. Estoy segura que me quedé paralizada porque Jack dejó de reír y se giró para mirar lo que había atraído mi atención. Suspiró y me cogió del brazo, arrastrándome para llegar al jardín.

- Oye Gina ...

- No me lo dijiste. - Le recriminé.

- Lo sé... pensé que sería mejor decírtelo cuando hubieses dejado de echarlo de menos, porque al final lo dejaste tú. Así que ya sabías que lo vuestro tampoco iba a ninguna parte. - Le miré enfurruñada y triste.

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