Jack vino otro día a cenar y se quedó hasta altas horas de la madrugada hablando con Vicky. Cuando hablé con ella se mostró más optimista y me confirmó que realmente le gustaba.
El viernes, encontré un mensaje de Jack a las ocho de la mañana diciéndome que vendría a buscarme en veinte minutos. Le di las gracias y me apresuré a prepararme. Nada más subir al coche, le pinché:
− Vicky y tu, ¿eh? ¡Quién iba a decirlo! Si llego a saberlo, te la presento antes.
− Deberías haberlo hecho. - me contestó Jack sonriendo. Me eché a reír.
− Entonces... ¿qué tal?
− ¿No te ha contado nada?
− No me ha dado demasiados detalles, no. De todas maneras tampoco puedo decirte todo lo que me dice ella a mí, tienes que hacerlo tú.
− Ayer nos besamos. - me dijo mirando al frente y con las mejillas un poco sonrosadas.
− Ohh sí!!!! Lo sabía! -le grité, entusiasmada.- Sabía que tarde o temprano pasaría. - Le dije con una sonrisa. - ¿Te gusta de verdad?
− Sí, claro. - me contestó mientras se le borraba la sonrisa de la cara.
− ¿Habéis hablado de lo que esperáis el uno del otro? ¿novios? - le pregunto alzando las cejas.
Puso los ojos en blanco mientras giraba a la izquierda.
− Gina, le das demasiado al coco, ¿vale? Solo fue un beso, nada más. Acabamos de conocernos.
− Pero si acabas de decirme que te gusta de verdad. - le respondí, mirándole con incredulidad.
− Lo sé y es verdad pero fue algo espontáneo. No era el momento para hablar de nada más. Aparte que me ha contado que acaba de salir de una relación complicada y no quiero marearla solo con el primer beso.
Suspiré, quizás tenía razón. Después de todo yo no tenía experiencia en estos temas.
− Supongo que tienes razón. Pero creo que deberíais aclarar las cosas por si acaso. Quizás ella quiere un rollo y tú no o viceversa. ¿Qué quieres tú? ¿Vas en serio con ella?
− No lo sé, la verdad. - me dijo un poco enfadado. - Pero quiero seguir viéndola.
− Eso es algo... - murmuré.- Vicky lo ha pasado mal, todavía no sé muchas cosas pero no se lleva bien con su familia. Debe de ser duro.
− Si, sin duda. - me dijo él con voz débil. - No sé qué habría sido de mí sin mi familia. Si no me hubieran apoyado, no hubiese llegado a la universidad. Les estoy muy agradecido por lo que han hecho.
Miró hacia el edificio de económicas, mientras hablaba, reflexionando.
− Gracias por compartirlo. Yo también le estoy muy agradecida a mi madre por todo lo que ha hecho... y sigue haciendo.
− ¿Sigue? - me preguntó él con una voz indecisa y con precaución en los ojos.
− Si... Mi madre me enseñó a disfrutar de las pequeñas cosas de cada día y con ella aprendí a quererme tal como soy. Sigue mostrándome el camino, sigue conmigo aunque a veces me cuesta más verlo.
− Tienes razón. - asintió Jack, creo que un poco sorprendido por mi reflexión filosófica. - Pero creo que necesito un café antes de seguir filosofando de este modo. Deberíamos dejarlo para más tarde, cuando tenga todas las neuronas activadas. - nos echamos a reír ambos y fuimos rápido a por un café antes de clase.
− ¿Tienes planes para hoy? - le dije a modo de despedida. - Esta noche no trabajo en el restaurante, Elliot me ha pedido que no hace falta que vaya esta semana.
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Caminar Juntos
عاطفيةGina se ha enfrentado al mayor reto de su vida: la muerte de su madre. No le ha quedado más que sobrevivir. En su ciudad solo encuentra los fantasmas de su vida con su madre. No tiene nada. Decide mudarse y recomenzar para que su tristeza no la hu...