35. Fin de semana (I)

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La propuesta de Jeff y Dan consistía en tomarnos un fin de semana de descanso y de contacto con la naturaleza. Así fue como lo propusieron. Jack no podía venir porque tenía compromisos familiares.

Más tarde le llamé porque quería asegurarme de que era así y no porque se sintiera incómodo con nosotros ahora que Vicky no estaba. Me aseguróo que no era por eso.

Tanto Jeff como Dan tenían una casa allá y sus padres no iban ese fin de semana. Además nos enteramos que por la tarde se había organizado un pequeño mercado de antigüedades. Michelle me miró a mí con indecisión pero a mí me entusiasmaba la idea.

Así que aquí estábamos, un sábado de madrugada en el coche de Jeff. Dan vivía en un pequeño pueblo entre Seur y Bager, el pueblo de montaña. Cogimos solo un coche porque Dan quería bajar su 4x4 luego. Michelle y yo tuvimos la suerte de dormir durante el trayecto, de hecho, ni nos enteramos cuando entró Dan.

Cuando me desperté vi que éste se había puesto en el sillón trasero de en medio y la cabeza de Michelle estaba apoyada en su hombro. Los chicos halaban en voz baja sobre los planes del fin de semana.

Decidí que no tenía ganas de hablar así que volví a cerrar los ojos. Sin embargo, Jeff apoyó la mano en mi muslo y supe que sabía que estaba despierta. Sonreí.

El plan era hacer una pequeña excursión, cerca de dónde fui yo por mi cuenta, con el coche de Dan. Ellos dormirían en su casa y nosotras en la de Jeff. Habíamos comprado comida para diez días en lugar de para dos pero con estos hombres nunca se sabía. Me desperecé en el coche.

- Buenos días. - Me saludó Jeff y yo le contesté lo mismo.

- ¡Shh! La vais a despertar. - Agregó Dan con un tono de voz superior al nuestro. Puse los ojos en blanco.

- Quiero poner música. - Le solté para hacerle enfadar. Jeff me miró divertido.

- Ni de broma. ¿Quieres despertarla?

- Y tú no quieres que se despierte y rompa ese brazo tuyo que tienes a su alrededor.

- Solo se lo he puesto para que esté más cómoda.

- Ya, claro. - Le dije con aires de superioridad. - Y yo me chupo el dedo. ¿No sabes que soy su prima?

- Pues eres un poco repelente para ser su prima. Jeff, controla a Gina se está tomando demasiadas confianzas conmigo.

- No le metas a él en esto. Es algo entre tú y yo. - Añadí señalándonos con el dedo.

- ¿Qué quieres que nos juguemos?

- Michelle se va a llevar un susto cuando te vea tan cerca.

- Cuando se acabe este fin de semana, la tendré en el bolsillo. - Los miré sorprendida y los señalé a los dos, acusándoles.

- Lo habíais preparado para que Michelle cayera en sus redes.

- Muy aguda empapada. - Me contestó Dan con socarronería.

- ¿Es eso verdad? - Le pregunté a Jeff. Sabía que se estaba partiendo de risa por dentro.

- Por favor Gina, ya le conoces. Si ha hecho planes inapropiados yo no le he dado mi consentimiento. - Le miré alzando las cejas, intentando creerle pero cuando se trataba de ellos uno no podía dar nada por hecho.

Evidentemente, cuando llegamos y Michelle se despertó, pegó un salto de sorpresa. Creo que también gritó y empezó a pegarle a Dan. Los demás no pudimos hacer otra cosa que reírnos hasta que ella acabó riéndose también.

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