*Primer capítulo del añoooooooo y largoooo! :)*
Me desperté en la cama del hotel. Abrí los ojos despacio, no entraba nada de luz pero estaba segura que serían casi las diez. Había una nota en la mesita de noche.
"He tenido que irme, no quería despertarte. Quédate en la habitación lo que necesites, ya está todo arreglado con el hotel. He pensado en lo que me dijiste ayer... hay otras formas de tener éxito sin tener que ir tras mi hermano. Haré que desee que vuelva a trabajar para él aunque eso no vaya a suceder jamás. Te volveré a llamar para el cumpleaños de mi hermana.
P.D. Puedes quedarte mi camiseta, te sienta bien.
No estaba firmada, no hacía falta. Me estiré y volví a vestirme. Miré la camiseta otra vez y me la guardé en el bolso. Le envié un mensaje a Valeria, le había prometido explicarle cómo había ido en Walda. Hoy por la noche ya regresaba otra vez a la gira. Me contestó mientras cogía el metro y me invitó a comer. Me cambié rápido en casa de Lily, no había nadie, y cogí el coche. Cuando vi a Valeria esperándome en la plaza, supe que algo no iba bien. Tenía ojeras en los ojos, aún así me sonrió al verme.
- Gina. - Añadió mientras me abrazaba.
Yo la abracé con fuerza. Y ya no hice nada más para que se rompiera. La escuché llorar, la estreché un poco más fuerte sin decir nada. Esperé a que se repusiera y la miré interrogante, con miedo en mi mirada.
- Le han encontrado un bulto a mi hermano en la pierna... y no pinta bien. - Suspiró y se quitó algunas lágrimas de los ojos. - Siento haberme puesto así. - Antes incluso de que acabara ya negaba con la cabeza. - Hace días que no puedo dormir pero en casa intento ser fuerte para mis padres. Mi hermano todavía no sabe nada concreto... intentamos alargar lo máximo posible hasta que nos digan qué tenemos que hacer.
- Lo siento muchísimo Valeria. ¿Quieres que te acompañe a algún sitio o ...?
- Por favor, podemos simplemente ir a comer. - Dijo con una sonrisa triste. - ¡Quiero que me lo cuentes todo! Así me ayudarás a distraerme un poco.
- ¿De verdad? - Asintió.
- Entonces deja que te invite al mejor almuerzo del mundo.
Intentó alegrarse y a pesar del esfuerzo vi que no era suficiente. Así que me puse a hablar sin parar. Ella me escuchaba pero estaba un poco ausente. Después de un par de horas fuimos a pasear ya con una conversación más ligera. Entonces sonó mi móvil. Era Jack. Le enseñé el nombre a Valeria y alcé las cejas, ella pareció un poco sobrecogida.
- ¡No le digas nada de mí!
- ¡Jack! - Se quejó que no le había dicho nada y que sabía que estaba en la ciudad. - ¿Por qué no nos vemos ahora? - Le propuse, Valeria abrió los ojos como platos y mediante señas me dijo algo como yo me voy. Negué con la cabeza mientras Jack me contestaba. - Pues sí, en media hora. ¿Te importa que venga una amiga también? En unas horas me voy y quería estar con ella también. - Obviamente me preguntó quién era. - Nos la encontramos un día, seguro que cuando la veas te acuerdas. Se llama Valeria.
Él accedió en vernos, deduje que mientras no fuera Vicky no tendría problema. Valeria me miró, enfadada con los brazos cruzados.
- Yo me voy.
- ¿Qué? ¡No! Has dicho que necesitabas distraerte. Jack es la persona más divertida que conozco.

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Caminar Juntos
RomanceGina se ha enfrentado al mayor reto de su vida: la muerte de su madre. No le ha quedado más que sobrevivir. En su ciudad solo encuentra los fantasmas de su vida con su madre. No tiene nada. Decide mudarse y recomenzar para que su tristeza no la hu...