Hoy es el día. Hubiera dicho «gran día», pero eso sería excesivo y estaría completamente fuera de lugar, porque la verdad es que temo este día desde que Spencer lo anunció.
Ya estoy vestido y aseado cuando mi hermano viene a mi habitación.
—Vamos, ya está todo preparado, tenemos que ir a la sala de actos —dice.
La sala de actos, aquella en la que se celebró el funeral y el homenaje a Zac Collins, está llenísima de gente, para variar. Kyle y yo nos sentamos junto a Ellie, que nos estaba guardando los asientos.
Tras un rato de espera, entra Spencer y todo se queda en silencio. Su imagen ampliada se ve en los hologramas de los asientos.
—Buenos días queridas Guardianas y queridos Guardianes —saluda con una sonrisa—. Después de unos días de largas horas de interrogatorios e investigaciones para encontrar a los Omisos que están entre nosotros, me gustaría mandar un mensaje de tranquilidad a todos los que estáis realmente preocupados. —Hace una pausa para dar una vuelta y poder dar la cara a todo el público—. Entiendo que, obviamente, eso no es suficiente porque el problema continúa presente, pero ya lo tenemos todo bajo control.
Un murmullo general de aprobación por parte de la gran mayoría del público recorre el espacio.
—No obstante, dejando de lado este asunto, me complace darle la bienvenida a la científica Shirin Andersson, que ha viajado desde Suecia para ayudarnos en investigaciones que ampliarán el conocimiento de las siguientes generaciones de Guardianes y Guardianas.
Ahora los aplausos circulan por todo el auditorio.
Entonces aparece Shirin, una mujer delgada, con el pelo rubio platino, corto y liso y unos ojos azules grandes. Me llama la atención que parezca más joven que la edad que tiene. Todos esos detalles los puedo ver gracias a la proyección del holograma.
Saluda con un brazo hacia las gradas hasta que se sitúa en el centro de la sala junto a Spencer.
—¿Te encuentras bien? —pregunta Shirin con un poco de acento sueco que la delata.
—Sí, estoy perfectamente —respondo.
Me encuentro en una de las habitaciones más grandes del bloque sanitario. Es unas cinco veces más grande que en la que me desperté tres días después haber intentado tirarme por el puente Evergreen Point.
Momentos más tarde de la presentación de Shirin en la sede, Spencer me había convocado para presentarme a la científica y empezar con la experimentación. De momento solo me ha hecho unas pruebas, motivo por el cual he accedido a dejar que me examine.
Shirin me ha dicho que estas pruebas la ayudarán a saber qué puede hacer para empezar a investigar la causa de mi excepcionalidad, la causa por la que me desconecté del sistema de recuerdos y pude reconectarme sin haber muerto después. También me ha explicado que las pruebas son del ADN y que tendrá que complementarlas con mis recuerdos, que Kyle ha accedido a prestarle. Y yo también.
Además, he de añadir que durante todo el tiempo que he pasado con ella para que me examine ha estado actuando con mucha profesionalidad y ha estado entablando conversación conmigo, haciendo que en ningún momento me sintiera incómodo. Con todo esto, quiero llegar a que la etiqueta que se les atribuye a los suecos de que son fríos en este caso es totalmente inválida.
—Pues, perfecto, ya puedes levantarte de la camilla. —Me sonríe ligeramente—. Cuando idee un plan de investigación te citaré para presentártelo y ya me dirás qué te parece, ¿de acuerdo?
Asiento a la vez que me alzo.
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Flashbacks
Ficción GeneralNoah Cheryba, un adolescente residente en la ciudad de Seattle, despierta la madrugada del segundo aniversario de la muerte por suicido de la chica que le gustaba, Mayda Gimpel, a causa de un sueño relacionado con ella. Resulta que ese momento es el...