Flashbacks

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¿Presente con pasado? Seguro que está bromeando, porque no puede ser posible. No me puedo creer lo que esta mujer está diciendo. Eso no entra en la cabeza de nadie. Es que es total y absolutamente imposible.

—¿Hablas en serio? —cuestiono. No reconozco mi voz—. ¿Puedes especificar más, por favor? Porque creo que estoy teniendo un error de comprensión.

Mis pensamientos van a toda velocidad y temo que la cabeza pueda explotarme en cualquier momento.

Shirin se aclara la garganta.

—En tu caso, emplear el Cristal del Regreso conllevaría volver a vivir en la superficie con todo aquello que se remonte a la época anterior a la muerte de Mayda —explica pacíficamente—, pero todos tendríais la misma edad que tenéis ahora. En resumen, es como si no hubiera pasado nada durante más de dos años.

En cuanto dice todo eso, el corazón se me acelera de tal manera que creo que me voy a morir aquí mismo. La esperanza que me abandonó cuando Mayda se suicidó vuelve a mí instantáneamente. La puedo volver a ver. Podré decirle todo lo que nunca pude decirle. Podré estar con ella.

Pero, ¿y si Shirin está jugando conmigo? ¿Y si me están tomando el pelo todos?

—¿Cómo puedo creerte? —inquiero—. ¿Cómo sé que no me estás mintiendo?

Shirin le lanza una mirada de advertencia a Spencer.

—Noah —aclara Spencer—, Shirin se toma todo esto muy enserio. Ambas entendemos que esto es muy chocante para ti, pero comprende que no tenemos por qué perder nuestro tiempo engañando a nadie, ¿sabes? Esto forma parte de la investigación y tú me dejaste muy claro que querías saber en qué consistía antes de poner en un supuesto riesgo tu vida. Y aquí lo tienes, aquí tienes el plan de la investigación. Ahora solo está en tus manos decidir qué vas a hacer: continuar o abandonar.

Shirin asiente dándole apoyo a Spencer.

Suspiro profundamente. Estoy hecho un lío con todos mis pensamientos, que son demasiados como para ponerlos en orden y poder dar una respuesta a las dos mujeres que la esperan expectantes.

Hay una parte en mí que dice: «Noah, ¡Mayda volverá! ¡Podrás verla y tendréis una oportunidad!» Pero otra parte de mí dice: «¿Qué pasa con Sophia? ¿Ahora que estáis bien vas a dejarla? ¿En serio, Noah? No seas estúpido».

—Lo siento, pero hoy, ahora, no puedo decidir qué voy a hacer. —Niego con la cabeza—. No estoy preparado para esto. Decidir algo tan importante ahora podría ser un error.

—De acuerdo —acepta Spencer empáticamente—, te dejamos un par de días para pensarlo.

Asiento agradecido y aliviado.

Cuando tengo la intención de levantarme, surge un interrogante en mi mente.

—¿Por qué has escogido la etapa en que Mayda seguía viva? —Me dirijo a la científica.

—Porque ella era una persona muy importante en tu vida, según he podido observar en tus recuerdos. Y lo sigue siendo, ¿no es así? —Asiento—. Por tanto, ella era la clave de tu desconexión del sistema y vuestro comportamiento me ayudaría a intentar averiguar la causa.

Vuelvo a asentir muy lentamente y, posteriormente, me levanto. Cuando ya estoy girando el pomo de la puerta Shirin se apresura a decir:

—Espera, Noah. —Me giro para mirarla. Spencer, que lleva todo el rato con las manos en la mesa y mirando atentamente a Shirin, se sobresalta—. He olvidado mencionar un detalle bastante relevante: el efecto del Cristal del Regreso es temporal. Durará lo justo hasta que tengamos todos los datos que necesitemos.

Siento cómo se me abren los ojos como platos.

Pero, sinceramente, eso no es muy importante para mí. Me da igual el tiempo, solo quiero volver a verla y decirle todo. Me da igual que sea un maldito segundo, incluso eso sería suficiente. Puede que luego tenga que volver a lidiar con su pérdida porque sé que cualquier futuro acaba llegando, pero hay una carga que llevo encima de mí desde el día en que murió y me aterraba la idea de tener que cargar con ella durante toda mi existencia. Pero el Cristal del Regreso lo cambia todo. Absolutamente todo.

—El tiempo no cambia nada —digo con un de hilo de voz—. Necesito pensar en todo esto e ir a dormir ahora mismo. —Me paso la mano por el flequillo—. Buenas noches.

Dejo a Spencer y a Shirin mirándome con preocupación y me encamino a mi habitación. Ahora mismo no siento nada. Puede que sea porque no quiero sentir nada.

Cuando abro la puerta de mi cuarto, se me pasa por la cabeza ir a hablar con Kyle, pero finalmente decido no hacerlo porque sé que él me pondrá más ansioso aún.

Me meto en la cama sin cambiarme y estoy preparándome psicológicamente para pasar una noche en vela que jamás podré olvidar.