Capítulo 1 (II)

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Conozco a Jhoni desde que éramos pequeños y desde entonces somos los más fieles amigos. Nuestras familias siempre pensaron que estábamos hechos el uno para el otro, y no estaban alejados de la verdad, aunque no precisamente en el sentido que todos asumían; más que amigos somos hermanos. A pesar de compartir conmigo muchas aristas de su vida, es un chico que parece haber sido extraído de una revista de ropa íntima: practica ejercicios cinco días a la semana, por lo que su abdomen musculoso y firme se ve definido en las camisetas que usa, sus ojos oscuros de mirada sexi y sus labios carnosos atraen la atención de todas las chicas, y hasta hace poco, según nuestros padres, nuestro destino era estar juntos; pero no contaban con el hecho de que él es homosexual; lo sé desde hace un tiempo, pero recientemente Jhoni puso al tanto a su familia de sus preferencias sexuales y aunque al inicio fue causa de contrariedades, han conseguido asimilarlo y aceptar a Hansel, su actual pareja y mi otro mejor amigo.

El día continúa sin ningún problema. Dedico la mayor parte del tiempo a explicarles a mis compañeros de equipo cómo será la defensa del trabajo, confiada en que todo saldrá como lo he planeado. Me preocupa que David, uno de los chicos, no ha venido hoy, pero espero que esté estudiando y tenga claro el contenido. "Irá bien", les repito todo el tiempo. Llego a casa a media tarde y antes de acostarme a dormir un poco para recuperar las horas de sueño, le envío un mensaje a Jhoni:

*Nene, ya estoy en casa, voy a descansar un rato. ¿Pasan a recogerme? ¿A las 7:00? x:)*

Contesta al minuto:

*¡Qué bueno que hayas vuelto! Estaremos en tu casa a las 7:00. No olvides el cumpleaños de Malena;). Que descanses. x*

A lo largo de mis años de estudio he aprendido a apreciar las horas de sueño que, a medida que me acerco al internado, se van haciendo menos. Tengo una vida bastante atareada en la universidad, lo que me deja poco tiempo para ello, aunque Jhoni me anima todo el tiempo, diciéndome que mis guardias médicas de 24 horas semanales en el hospital no afectan en nada a mi aspecto.

<<Es mi hermano de otra madre; lo quiero muchísimo.>>

Cuatro horas después, la alarma que programé antes de dormir me despierta. Con mucho pesar, pero al mismo tiempo emocionada, me levanto, me baño y empiezo a arreglarme. Mientras estoy en ello, mi hermanita Lucía irrumpe en la habitación, se sienta en la cama y me pregunta con su vocecita de ángel:

-¿A dónde vas, Sami?

-A un ensayo de la compañía, mi amor.

-Llévame, porfaaa... -Me ruega juntando sus manitas en forma de súplica.

Dejo de mirarme en el espejo, me siento en la cama a su lado, y mirándola con todo el cariño que le tengo, le explico:

-Luci, hoy no puedo llevarte porque es lejos de aquí, y mamá y papá no te dejarán venir tan tarde; pero si te portas bien te llevo a pasear en cuanto termine la rotación, ¿te parece?

-Está bien, Sami. -Responde con una sonrisa que ilumina la habitación y se recuesta en la cama, mirando a través del espejo cómo me maquillo.

A medida que pasan los minutos, mi emoción va en aumento. Tengo un nudo en el estómago; no sabría decir si son nervios o alivio.

-Jhoni, ¡ya llegaron! -Exclamo cuando veo a mi amigo que, sin tocar a la puerta, se ha colado en la habitación. -Termino enseguida. -Le aseguro después de darle un beso.

-¡Titooo! -Grita Lucía, saltando de la cama para correr a los brazos de Jhoni.

-¡Hola, peque! -La saluda él, mientras la carga y besa su mejilla.

Mi mejor amigo adora a Lucía, la considera su hermanita menor. Ha encontrado la forma de ganarse su cariño y está claro que ella disfruta mucho de su compañía, tanto como la de su hermana de verdad.

-Uau Sami, estás preciosa. Me encanta tu short. -Me dice mientras coloca a la nena en el suelo y se sienta en el borde de la cama junto a ella, que de repente se interesa por enseñarle a su tito lo que jugaba en la tablet.

-Gracias, nene. Tú también estás divino. -Le aseguro con una sonrisa que le llega a través del gran espejo en el que nos reflejamos los dos; me gano una sonrisa satisfecha de su parte.

He escogido un short corto de mezclilla, adornado en ambos costados con una especie de cintas finas que da la impresión de que no uso ropa interior, un crop top negro con flecos que deja ver parte de mi abdomen plano, una cazadora y botas blancas; completo el outfit con una cartera mediana y el cabello decido dejarlo suelto. Termino de pintar mis labios con un rojo fulana y rocío mi cuello con unas gotas de mi perfume favorito. Inmediatamente salimos del cuarto los tres y al llegar a la sala, me encuentro a Hansel que conversa animadamente con mis padres; después de despedirnos de ellos y de Lucía, salimos los tres para el Bayam.

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Hazme Tuya (CNCO Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora