Hazme Tuya (CNCO Hot)

Capítulo 7 (X)

Mi efímera calma se desvanece por completo. Nadie dice nada, sólo lo miramos y entonces Chris dice con voz inquieta:

-Mierda.

En el desierto pasillo sólo se escuchan nuestras respiraciones. Esta es una de las situaciones con las que nunca se me ha dado bien lidiar. No puedo evitar pensar en Samantha, estoy seguro de que con ella aquí, podría manejar mejor esta circunstancia.

<<Deseo tanto que estuviera aquí...>>

-Chicos... -Interviene de nuevo. -Este acontecimiento cambia nuestros planes y espero que lo comprendan. Debemos viajar a Los Ángeles cuanto antes.

Y de pronto el mundo se detiene. Estoy perplejo; me siento del todo impotente y paralizado por la noticia. Es algo que me supera.

-De acuerdo. -Acepta Richard unos segundos después.

-Dentro de las acciones promocionales para las marcas patrocinadoras, tenemos un Meet and Greet en dos días. Partimos desde el aeropuerto mañana, a las 10:00 de la noche. -Termina de indicar para despedirse y desaparecer por el pasillo rumbo a su habitación, después de dedicarnos una mirada triste.

Sé que se siente culpable por el hecho de que tengamos que suspender nuestras vacaciones, pero entendemos que no tenemos muchas opciones y es nuestro deber cumplir con el dichoso contrato.

-Ok... Volamos mañana. -Comenta Joel, distraído.

-Sí, compadre. Está claro que Renato hizo todo lo que pudo para que no tuviéramos que hacerlo. -Sentencia Chris, con un tono lúgubre.

-Mi hermano, reacciona. Con suerte podemos volver pronto. -Escucho la voz de Erick y entonces me doy cuenta de que se dirige a mí.

Decido no abrir la boca, así que sólo asiento.

<<¿Está fastidiándome a propósito?>>

<<¿A este qué mierda le pasa?>>

Seguro que parezco mucho más jodido de lo que creía.

-Las próximas vacaciones las pasaremos aquí, macho. -Me dice Richard, demasiado amablemente para mi gusto.

Se detiene un momento y siento que aumenta mi irritación.

<<Cállate.>>

<<Déjenme.>>

-De acuerdo. Estoy bien.

Mierda. Hablo con la voz entrecortada.

-Buenas noches. -Joel asiente con la cabeza.

Christopher tiene la sensatez de morderse la lengua. Hago un rápido gesto para despedirme de todos y enfurruñado, abro la puerta y cruzo el umbral de mi suite con paso incierto.

<<¿Cómo le diré a Samantha que me voy en menos de treinta horas?>>

<<Ni siquiera tengo su número de teléfono. ¡Mierda!>>

Me balanceo al borde de un peligroso precipicio, a punto de perder el equilibrio, buscando desesperadamente las palabras que podrían resolver esta situación, pero tengo la mente en blanco; mis pensamientos no me reconfortan y crece mi desasosiego. No es justo que hayamos tenido tan poco tiempo y me asusta que haya empezado a sentir cosas por ella tan pronto, pero siendo sincero conmigo mismo, es justo eso lo que ha pasado. He vuelto a sentirme vivo desde que la conocí. Estas brevísimas vacaciones han sido las más emocionantes, las más impredecibles, las más fascinantes de mi carrera. Hundo la cabeza entre las manos y me doy cuenta de que no será fácil irme, quizás para ella tampoco, pero eso no podría asegurarlo con total certeza.

Voy derecho a la ducha, en donde paso un buen tiempo intentando poner en orden mis pensamientos, pero al fin me ha resultado imposible. Decido pedir algo de comida y cuando me siento satisfecho, me pongo con la canción un rato. Después de no sé que tiempo intentando encajar acordes sin conseguir concentrarme sabiendo que ni siquiera podré estar con ella todo el tiempo que me queda aquí, me voy a la cama. Miro el techo por horas y doy mil vueltas en la cama, cuando por fin caigo en un sopor profundo y sin sueños.

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