Capítulo 1 (VII)

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El chico mira a los lados para asegurarse de que la seña ha sido dirigida a él y yo sonrío; mi audacia le ha cogido desprevenido. Es evidente que no esperaba esa reacción y para ser sincera, ni yo misma me lo esperaba, pero ¿qué más da? Ya está hecho. Soy vagamente consciente de los gritos que me dedican mis compañeras, se han vuelto locas con lo que acabo de hacer. Respiro aliviada cuando empieza a caminar hacia mí con pasos rápidos. A medida que se acerca veo en su rostro que intuye para qué lo he llamado y una vez que está frente a mí, le pido con ojos suplicantes:

-¿Bailas conmigo?

El moreno me sonríe, con un aire sensual que me deja pasmada, y separa los labios para decirme:

-Por supuesto, hermosa.

Poso mi mano sobre la suya que me tiende y me da una vuelta. Cuando vuelvo a encontrarme frente a él, sus ojos oscuros son prometedores, risueños. Me dedica una sonrisa indolente antes de rodearme y al segundo está detrás de mí, con el torso pegado a mi espalda. Empieza a moverse, colocándome la mano en la cintura, y allá vamos.

<<Uau, sí que baila bien.>>

Miro a Jhoni y él esboza esa sonrisa suya del que sabe algo que los demás ignoran, y cuando advierto la expresión de las chicas no puedo contener una sonrisa de satisfacción. No paramos de bailar, moviéndonos y cambiando los pasos al ritmo de la música. Me resulta fácil hacer esto con él. Hansel ha vuelto y se queda contemplando a Jhoni desde la platea.

<<Dios. Las miradas que le lanza hace que me sonroje hasta yo.>>

<<¡Que no están solos, por favor!>> -Les grito mentalmente.

Por suerte nadie se da cuenta y yo vuelvo a concentrarme en el baile. El final, por supuesto, es espectacular y extraordinario. La música se detiene y yo me quedo atrapada en los brazos del moreno, respirando pesadamente, del mismo modo que él. Todos los presentes nos vitorean y nos aplauden cuando giro mi cuerpo hasta quedar de frente a mi pareja.

-Gracias por el baile. -Murmuro sin aliento y siento mis mejillas arder.

<<¿Vergüenza ahora, Samantha?>>

Él sonríe y me contesta con un atractivo acento:

-El agradecido soy yo.

-Chicos, vamos a comenzar. Acérquense por favor. -Escucho la voz de Armando y, tras una última mirada, el chico baja la escalinata.

Reduzco la distancia que me separa de mi loco amigo y nos abrazamos divertidos, como muestra del triunfo de ambos en el duelo de baile. Nos encaminamos juntos hacia donde está nuestro director y cuando los veintidós modelos se encuentran redeándolo, nos dice:

-Pueden sentarse. -Y luego añade en tono cómplice. -El show está a punto de comenzar.

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Hazme Tuya (CNCO Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora