Hazme Tuya (CNCO Hot)

Capítulo 5 (VIII)

-¡Ha estado muy movidito! -Exclama Baby medio riéndose, dando por terminado el juego.

En las últimas tres vueltas, Violeta ha besado a Richard, Luna a Joel, Fanny a Erick, y Baby a Chris.

<<Ha sido divertido.>>

Por suerte, Samantha, en ninguna ocasión permitió que el papel se cayera entre ella y Chris, aunque sí ha cometido errores al pasármelo a mí y las veces que se ha acercado a hacerlo, he visto como sus ojos se han dirigido a mi boca y ha tragado saliva; entre todas las vueltas me gané tres besos suyos.

<<Sí, el efecto habitual. Es gratificante saber que no es completamente ajena a mis encantos.>>

Más de la mitad de las diez personas que ocupamos la mesa se ponen en pie y van hacia la piscina para lanzarse al agua, yo incluido.

<<Lo necesito.>>

Por lo que veo no he sido el único al que la temperatura le ha subido varios grados después del jueguito. Nado unos metros y cuando me detengo veo a Samantha acercarse al borde de la piscina. Me localiza con la mirada y me guiña un ojo con una media sonrisa antes de lanzarse con un sexi movimiento. La Tierra deja de girar.

<<No lo puedo creer.>> -Musito casi para mis adentros.

Puedo sentir el pulso en mi cuello, que late desenfrenadamente sin control.

<<¿Puede ser?>>

Pero al ver que reduce el espacio entre nosotros nadando por debajo del agua comprendo que sí, e inmediatamente se me forma una sonrisa idiota en el rostro. La contemplo acercarse a través del líquido cristalino surcado por luces de todos los colores y pasar por mi lado para emerger pegada a mi espalda. Me quedo paralizado. La punta de su nariz junto con su cálido aliento ascienden por mi columna vertebral para terminar con un beso en mi nuca, lo que me provoca el enésimo escalofrío del día. Logro percibir como sonríe contra mi piel.

Con el rabillo del ojo veo que Renato está cerca y se ríe. Siento sus ojos clavados en nosotros, pero cuando vuelvo la mirada en su dirección él la evita. Y es que Samantha y yo no somos los únicos. Al parecer el juego nos ha dado el empujón que necesitábamos para acabar de decidirnos. Richard, sentado en uno de los curiosos bancos de mármol de la barra del aquabar, conversa íntimamente con Violeta, que está sentada a su lado. Fanny, a unos metros de nosotros, juega con Erick a hacerle ahogadillas y él cuando se recupera intenta devolverle el golpe. Baby está sentada en el borde de la piscina más cercano a la mesa que ocupábamos antes y Chris intenta lanzarla al agua, lo que logra sin mucho esfuerzo tras unos segundos. Joel, que no se ha movido de la posición en la que permaneció durante el juego, tiene a su lado a Luna y le habla al oído haciendo que ella sonría continuamente.

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