Venganza Inmortal

5. Coquetear

Creo que la novia de Cruz quiere matarme sin siquiera yo haber hecho algún movimiento. Obviamente a él no le interesa cuando ella va a pegarme como una fiera en celo, ambos son tal para cual, sin embargo no recibo el golpe.

—Cóntrolate, Marilyn —Veo a Blade, mi amigo de la infancia, detener su mano y ella se suelta —. Hoy todo el mundo está muy alterado, ¿no? —opina.

El morocho mira al rubio de mala gana.

—¿Alterado por una muerte? No me hagas reír, imbécil.

La pelirroja bufa.

—Pero Cruz... —Ella señala los pasillos —¿No te molesta que haya policías por todas partes?

—La investigación cerró, ya se van, ya no interesa, la basura murió, fin.

Frunzo el ceño, pero quien actúa de nuevo es Blade, empuja a Cruz contra la pared, muy enfadado.

—¡No hables de Sirl de esa manera!

—Tranqui, campanita, no va a aparecer un fantasma porque yo diga eso —se sigue burlando.

Ni una pizca de culpa.

—¡Basta! —Intercede Sery, la hermana de Blade, los separa —¡No vale la pena! —le aclara al rubio.

—¡Lo voy a matar! —expresa indignado mi amigo.

El morocho se ríe.

—Inténtalo.

Necesito hacer algo, pero si me meto en la discusión, arruinaré todo el plan. Mi salvación llega cuando viene mi otro amigo, Liar, quien los separa de una vez por todas.

—El personal de la facultad se dará cuenta y nos echarán —declara el castaño calmando la discusión.

—¡Hey, Cruz! —lo llama uno de sus amigos y presto atención porque puede ser un sospechoso —¡Esta noche vamos a un bar! ¡¿Te apunta?!

—¡Obvio, Terry! —responde el moreno.

Bien, un nombre más a la lista.

~~~

Aprovecho para ir al bar que frecuentan, para seguir con el plan y conseguir más nombres que podrían ser posibles sospechosos.

La música cambia mientras camino y visualizo a Jex bailar en el escenario, alzo una ceja cuando se mueve con las bailarinas, notándose que lo ven. Andan de sensuales divirtiéndose, así que ruedo los ojos y continúo con mi búsqueda de Cruz. Sonrío cuando lo encuentro, pero en el momento que me le voy a acercar soy detenido por la mano.

Jex llega hasta mí y me empuja hacia su cuerpo.

—Sabía que cometerías un error —me aclara.

—¿Cuál? —Lo miro de mala manera.

—Ir directo a él, parecerás desesperada.

—¿Disculpa? —Alzo una ceja —¿No sé suponía que tenía que ser una chica fácil?

—Claro que sí, pero luego debes mostrarte contenta con otros, eso te dará puntos.

—No comprendo —expreso confuso.

—Te mostraré —La música cambia otra vez y miro las luces, me sobresalto ya que damos un giro juntos, así que lo vuelvo a observar, entonces me siento más apegado a su cuerpo, se me eriza la piel cuando se aproxima a mi oído —. Observa, nos está mirando.

Espío mientras noto su respiración tan cerca de mí ¿Las Parcas respiran? Será parte de su ilusión como chico guapo, es que no puedo creer que sea tan atractivo.

—Sí... —contesto a su acotación —¿Qué significa?

—Significa que se da cuenta que tiene competencia, que no eres tan fácil como él creía, lo que le resulta un reto. Recuerda que tienes que ser lanzada y tímida a la vez, a los chicos como él les van las fáciles, pero si quieres que te tome en serio y no para un rapidito, él necesitará un desafío, así que casi lo tenemos.

—Parece que sabes mucho —opino.

—Uno a veces se aburre en el trabajo y solo le queda observar —Se ríe.

—Odio esto, sé que quiero vengarme, pero los chicos como Cruz no son...

—¿Tu tipo de hombre? —Termina la frase.

—Sí, pienso que será difícil, solo he salido con dos mujeres en mi vida y un chico, no tengo mucha experiencia, sobre todo para coquetear con alguien como él.

Me gira y estoy de espaldas hacia Jex. Me pone nervioso porque siento todo su cuerpo pegado al mío, mientras bailamos.

—Míralo, lo tienes loco —Apoya sus dientes en mi oreja y me sonrojo —. Solo te presentaste una vez y ahora que te ve con otro está observándote como una fiera ¿De verdad crees que ya perdiste? Yo creo que lo tienes comiendo de la palma de tu mano, encima sin haberle coqueteado todavía.

Echo un suspiro cuando me gira otra vez y me noto tan cerca de su rostro nuevamente.

—¿Y ahora?

—Que comience la diversión —declara.

Me da otra vuelta pero no me ataja, sino que me suelta, lo que me hace tropezar y chocarme con alguien. En efecto, lo hizo a propósito, ya que Cruz es el que me agarra, al haber venido hasta nosotros, termino entre los brazos de mi enemigo.

—¿Estás bien? —me pregunta —Eso fue muy bruto —opina sobre Jex.

«¿Lo mismo pensaste mientras me golpeabas en el baño?». Pienso.

—Sí, sí —Sonrío.

—Creo que tu acompañante te abandonó —Me muestra con su mirada ya que no me suelta.

Observo hacia allí, entonces veo que la Parca ya no se encuentra en el bar, ha desaparecido como si no hubiera estado aquí.