72. Calavera

297 46 9
                                        

Esta sensación de sentirte aplastado por tu mayor enemigo es horrible. Notar que te toca, que hace lo que quiere contigo, es una sensación de pérdida.

Pero no será en esta ocasión.

Hago un jadeo, respiro en profundidad y lo disfruta, me tomo de sus hombros mientras me manosea, entonces me preparo para moverme. Lo empujo y me giro sobre él, me siento a horcadas encima de su estómago. Se encuentra complacido porque estoy expuesto, mi blusa está abierta y mi sostén cuelga de una tirita nada más, así que puede verme todo de un mejor ángulo, pero conseguí engañarlo.

Tuve que humillarme para lograrlo, aunque eso no me quita mérito, ahora soy yo quien tiene el control.

Me acerco a su rostro y lo beso, él toma mi cintura, olvidándose de su cuchillo. No sé dónde está la salida, ¿pero cuánto puede tardar en curarse? Quizás me dé tiempo para encontrarla.

Despacio y con cautela agarro el arma afilada mientras él recorre mi cintura hasta la parte trasera de mi falda, hago un gimoteo pero le resto impotencia, me sirve para su distracción ya que se ríe, entonces me preparo para apuñalarlo.

Sí, de la misma forma en que me asesinó.

Lo acuchillo varias veces, me lleno de sangre, pero reacciono rápido porque sé que va a curarse. Me levanto de sobre él y acomodo mi ropa rápido, avanzo mareado pero a paso veloz por la casa. Me acerco a una puerta y forcejeo con ella, pero esta vez utilizo el cuchillo, aquel mismo se me rompe.

—Mierda —me quejo.

Siento una mano en mi hombro y me sobresalto.

—Tranquila, soy yo —Veo a Jex.

Mi pecho sube y baja por mi respiración agitada, entonces cuando reacciono lo abrazo.

—Oh cielos ¿Cómo...

—El agua bendita que le echaste a Badel la sintió Blade, así que vinimos, aunque ahora tu amigo está inconsciente —Se ríe.

Me alejo y me refriego las lágrimas que se me han escapado.

—¿Blade está bien?

—No preguntes eso y mejor larguémonos de aquí antes de que...

—¿Antes de que te dé órdenes al tener tu cráneo? —Nos giramos a ver a Badel todo manchado de sangre, ya curado y con una calavera en su mano —Estaba esperándote, la verdad quiero hablarle a Sirl de ti hace tiempo.

Venganza InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora