Venganza Inmortal

11. Celosita

Me quedo mirándole fijo a sus ojos negros, no puedo responderle, ¿por qué debería? Además, ¿con qué intensiones pregunta si puede besarme? O sea, agradezco que no se interponga en mi espacio personal, pero saber que quiere traspasarlo me pone nervioso. Y de todas maneras, ¿por qué estoy dudando? Debería rechazarlo y ya.

—No eres mi tipo de hombre —le digo de repente y se ríe.

—Lo noté, te gustan los buenitos como Blade.

—¿Eh? No digas bobadas —Ruedo los ojos —. Es mi amigo, pensé que sería fácil coquetearle porque lo conozco —me justifico.

—O sea que practicaste con él —afirma, entonces lo miro.

—¿Eh? —Me sonrojo —Bueno, es lo que iba a contarte, pero tú vienes a hablarme de besos y ni sé por qué.

Ríe.

—Porque tenía ganas de besarte —expresa a la ligera.

—¿Le dices eso a todas? —Alzo una ceja.

—A algunas —Se lo piensa poniendo una mano en su barbilla, luego la baja para acto seguido volver a mirarme —. Te molesta —Sonríe afirmando.

—¡¿Eh?! —Me sobresalto.

—Ni creas que no te vi de celosita cuando bailaba con esas chicas en el boliche bar —Me toca la nariz un momento —. Puqui.

Me pongo la mano en la cara un instante cuando me sonrojo.

—Yo no estaba haciendo ninguna escena de celos, no sé de qué hablas.

—Cierto, no soy tu tipo de hombre, me disculpo, pero mejor, porque no podríamos, no puedo tener nada serio, lo siento.

—Lo dice una Parca que viola las reglas.

—Hay reglas que son más complicadas, pero ¡Hey, mira! Otra vez te estás quejando.

—No, no es así —Hago puchero.

—También frunces los labios cuando pierdes en la conversación, obsérvate.

—¡Qué no es verdad! —grito avergonzado.

—Que sí, estás bien resignada, preciosa.

Bajo la cabeza y bufo.

—Cállate.

—Que caprichosa —Toma mi barbilla.

—No soy mujer —me quejo.

—Es lo mismo.

—Claro que no —Levanto la vista enfadado y me encuentro con su rostro muy cerca del mío —¿Q... ¿Qué haces?

—Somos almas —Me besa de repente cuando siento el tacto de sus labios, entonces me agarro fuerte de sus hombros.

Lo soltaría, pero es verdad, sí estaba celoso, es que no se lo puedo admitir, menos a alguien como él, es un agrandando. Además ni siquiera sé cuando comencé a sentir atracción por Jex, es que me ha salvado y ayudado tantas veces desde que lo conocí, que debe significar algo.