Otro día de universidad, camino hacia el edificio y veo a Blade cruzar la calle. Me sobresalto cuando el auto frena delante de él, casi lo atropella, el hombre del coche le grita y el rubio hace un gesto de disculpa, volviendo a la acera. Corro a su encuentro para reprenderlo por no mirar a ambos lados, pero me detengo cuando veo que tiene a un gatito negrito, muy pequeño, entre las manos.
—¡Ay estaba en la calle! —expreso sorprendido.
—Lo iba a pisar —dice indignado Blade —. No entiendo como la gente no presta atención —Bufa.
Sonrío.
—Me encanta tu amor por los animales.
Veo que acaricia la cabecita del pequeño mínimo y luego me mira también sonriente.
—Los animales son mejores que algunas personas.
—Ese fanatismo —Me río.
—Gracias, siempre de mi lado, por eso me agradaste desde el primer día que te vi —declara y me sonrojo.
—No es para tanto —expreso tímido.
—¿Quieres venir a casa luego de clases? Busquémosle un hogar —Mira al gatito.
Asiento.
—Claro, me encantaría.
El día pasa tranquilo y cuando es la tarde, nos dirigimos a la casa de Blade, agarro al gatito que se quedó dentro de una caja que nos dió el conserje para mientras estar en clases, entonces nos dirigimos a su casa. Una vez allí, vamos a su cuarto, Blade se sienta en la silla del escritorio de su computadora y se pone a buscarle un hogar al pequeño minino. Por otra parte, yo me siento en un banco a mirar por la ventana y me surge una duda.
—¿No abrieron más la iglesia de tu padre luego de que murió? —pregunto mirando la edificación que está justo al lado.
Él se tensa y luego me mira, acto seguido me regala una sonrisa.
—Estuve pensando en eso, quizás pueda convertirla en una fundación para animalitos perdidos ¿Qué opinas?
Sonrío.
—Qué preciosa idea —Luego me lo pienso —¿Pero crees que Sery quiera?
—No creo que se oponga —Vuelve a prestar atención a su computador.
En la puerta de su habitación se oyen dos golpes y Blade bufa, se levanta de su asiento, entonces camina a abrir. Veo a su madre, es una mujer bajita y tiene ojeras. No se la encuentra casi nunca, ni siquiera cuando su padre vivía. Por lo que cuenta Blade a ella le gusta quedarse metida en su cuarto rezando y nunca sale de allí a menos que sea urgente.
—¿Qué ocurre? —le pregunta el rubio.
—Ese hombre quiere hablar contigo otra vez —le alcanza el teléfono y él frunce el ceño, luego le sonríe.
—Madre, ya hablamos de esto, no te hace bien hablar con esa persona —Toma sus manos —. Cuando te llame, córtale, así —Aprieta el botón de colgar y le regresa el móvil —¿Ves qué fácil? Así no te molestará más.
—Tú no entiendes, tienes que hablar con él o volverá de nuevo —expresa muy alterada, casi a punto de llorar.
—Pues que venga, no le tengo miedo y tranquilízate, tenemos visitas —Me señala.
La mujer se refriega los ojos y luego me sonríe.
—Oh, hola señorita, disculpa toda esta conmoción, no quería asustarte.
Alzo la mano.
—No, no, está bien —le digo —. Si hay algún problema, mejor arréglenlo, yo puedo volver otro día.
—No, no te preocupes —exclama la mujer —. Son cosas mías, no es tu culpa, jovencita, sigan con lo suyo —La veo retirarse y Blade cierra la puerta.
—Siento eso —se disculpa —. Mi mamá a veces es algo... extraña.
—No te preocupes, ya la conozco —Le sonrío, luego me pongo serio —. Por cierto, no quiero sonar entrometido, sabes lo curioso que soy pero... ¿De quién hablaban? Parecía una persona peligrosa.
—Bueno, creo que es algo que nunca te he contado —expresa con vergüenza —. Verás... la persona del otro lado del teléfono es... —Suspira y baja la vista —mi padre biológico.
Quedo impactado.
—¿Qué? Pero si tu padre...
—Lo sé, lo sé, el hombre que conociste, el que murió, el que me crío, para mí es mi padre y es lo único que importa —Se revuelve el cabello —. No quiero hablar del tema, solo puedo decir que mi madre tuvo una aventura antes de conocer a papá y él se encargó de mí, eso es todo, luego nació Sery, ya sabes.
—Wow, estoy impactado ¿Desde cuándo lo sabes?
—Hace unos años, cuando apareció en la puerta de casa, creo que tenía como quince años, recuerdo que mamá gritó y papá se puso a discutir con el hombre, luego no supe más nada de él, desde que mi padre murió, ha estado llamando sin cesar, es horrible, se aprovecha de la situación.
—Qué terrible —opino —¿Tan malo es?
—No lo sé, nunca he hablado con él, solo que mi mamá llora cuando oye sobre esa persona, así que... por lo que a mí respecta, él no existe si la hace llorar, no quiero conocer nada sobre un individuo que la hace sentir de esa manera, jamás.
Sonrío.
—Eres un gran hijo.
Se avergüenza.
—No creo, hago lo que puedo, extraño a papá —declara —. Él sabría cómo solucionar el problema.
—Bueno, sabes que no tengo muy buena opinión de tu padre, pero si solucionaba las cosas, desearía que no hubiera muerto.
Sonríe y luego expresa afligido.
—Sí, yo también.
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Venganza Inmortal
Paranormal¿Qué pasa si un día mueres y la parca te da la oportunidad de vengarte con otro cuerpo pero con tu sexo opuesto? Sirl ahora será Shirley y engañará a los culpables. Viviana Valeria V.