Voy con Blade a la cafetería y nos sentamos en las sillas con la mesa pequeña, al lado de la ventana. La mesera nos trae los menús y yo pido unas medialunas con un café, mi amigo un jugo de naranja y nada más. Mientras esperamos, comenzamos nuestra conversación, me gustaría alejarlo un poco de todo esto.
—Mira, la verdad es... —Suspiro —que quizás lo que haga no te guste, y no me parece que debas seguir involucrándote —le pido.
Alza una ceja.
—¿Lo dices por lo que averiguamos o por lo de encontrar a los culpables?
—Por ambas cosas, sería bueno que no insistas en hablar con Jex, yo arreglaré eso y... sobre el plan, mejor no preguntes más.
Me mira serio y apoya los brazos sobre la mesa.
—Quieres matarlos —afirma.
Trago saliva.
—Bueno, la policía no hizo nada y quizás no me creen si les consigo pruebas, ya que empiezo a pensar que uno de los culpables, o tiene mucho dinero para sobornar y mantener a varios en silencio, o tienen a algún conocido que pertenezca a las fuerzas policíacas, quizás alguien corrupto.
—Entiendo —expresa escuchándome atentamente —. Puedo hacer que no oí eso si deseas —Se lo piensa —. No sé si quiero creer que mi amigo se convertirá en un asesino, pero luego recuerdo lo que te hicieron y comprendo como te sientes, obvio no serás el mismo luego de eso.
—Sí —Suspiro —. Por eso digo que no me gustaría que te involucres, estoy haciendo cosas de las que nunca imaginé hacer.
—¿Y eso involucra coquetearme? —Apoya la mano en su mejilla y me sonríe —¿Por qué aún no me has explicado eso?
Río nervioso.
—Lo lamento tanto, tenía que practicar.
Veo a la camarera que nos trae lo que pedimos y cuando se retira, bebo un poco de mi café.
—Practicar —expresa pensativo sin dejar de mirarme y baja la vista triste —. Te acostaste con Cruz, ¿cierto? —pregunta de repente y me atraganto con el líquido.
Trago y le saco el vaso de naranja, porque me estoy quemando, así que se ríe.
—Toma tranquilo, lo siento.
—¡¿Por qué preguntas eso de repente?! —exclamo nervioso.
—Le deambulas a él todo el rato ¿Por qué? ¿Estás practicando o es otra cosa? —expresa serio.
No puedo decirle, así que cambio de táctica, aunque también quiero saberlo de alguna manera.
—¿Estás celoso?
Se sonroja dejando de estar serio, incluso ya no se encuentra inclinado y se pone erguido en la silla.
—¿Qué? No sé, supongo —lo admite fácilmente, pero algo nervioso —. Es que... pues, se supone que estábamos saliendo, ¿no? Y luego era mentira —Se rasca la cabeza confundido —. Cielos, esto es vergonzoso, se supone que eres Sirl, mi amigo de la infancia.
Me río y luego suspiro.
—Y pensar que Jex no admite esas cosas. Qué gustos tan complicados tengo.
Traga saliva.
—¿Qué pasará cuando termines lo que tienes que hacer? ¿Te irás?
Asiento.
—Sí, estoy de prestado por aquí —Río nervioso —. Me iré y ya no veré a nadie más, ni siquiera a Jex. Solo me pregunto cómo será el Más Allá —Suspiro —. Qué miedo.
—¿Entonces por qué te preocupas?
—¿Eh? —expreso confundido.
—Sí, te inquietas por esa Parca que no te presta atención, pero si no lo verás más, ¿por qué sufres? No te apegues a las cosas, sino más adelante te frustrarás más, disfruta el momento —Me sonríe.
—Eres muy lindo —digo alegre.
—No me gusta verte sufrir —exclama serio y toma mi mano —. Cuenta conmigo para lo que sea.
—No sé, se supone que te llamé para alejarte de mis problemas —expreso inquieto —. No me parece que...
—No me involucres en tu venganza si quieres, no hace falta que me cuentes, pero somos amigos, podemos charlar de lo que sea, de como te sientes, de porqué el cielo es azul, no sé, de cualquier cosa.
Me río.
—Claro —Miro sus dedos entrelazados con los míos y me sonrojo —. En cierto punto, ni idea cómo tratar esto.
—Yo tampoco, pero dijiste que sea lo que surja.
Siento su respiración cuando su rostro está cerca y al su nariz rozar la mía, me muerdo el labio inferior. Antes de poder hacer algún movimiento, oigo la puerta de la cafetería y me distraigo.
—¿Qué ocurre? —me pregunta teniendo aún nuestra cercanía.
—Steven está aquí.
Maldita sea ¿Por qué la mala suerte me persigue? Sé que la cafetería está cerca de la facultad ¡Pero pudo haber ido a otro lugar! No lo soporto.
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Venganza Inmortal
Paranormal¿Qué pasa si un día mueres y la parca te da la oportunidad de vengarte con otro cuerpo pero con tu sexo opuesto? Sirl ahora será Shirley y engañará a los culpables. Viviana Valeria V.